Wikileaks: Assange recuperará su libertad y deberá ser indemnizado
El Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias dijo que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, debería recuperar su libertad de movimiento y ser indemnizado por haber sido víctima de cinco años de «detención arbitraria» por parte del Reino Unido y Suecia.
Assange, un ciberactivista australiano que tiene un proceso abierto en Estados Unidos por haber publicado cientos de documentos secretos oficiales norteamericanos, permanece refugiado en la sede diplomática de Ecuador en Londres desde junio de 2012 mientras Suecia quiere interrogarlo por denuncias de abuso sexual.
El Grupo de Trabajo, que depende de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, dijo que Assange ha estado bajo «detención arbitraria» del Reino Unido y Suecia desde diciembre de 2010, cuando la Fiscalía sueca emitió una orden de arresto europea para interrogarlo por un presunto delito sexual.
Sin embargo, tanto el Reino Unido como Suecia negaron que Assange esté privado de su libertad y destacaron que el hácker, de 44 años, ingresó a la embajada de manera voluntaria.
La Fiscalía de Suecia dijo que el dictamen del organismo consultor de la ONU no afecta el caso y que Assange debe comparecer ante la Justicia sueca para ser interrogado, mientras que la policía británica ratificó que lo detendrá si sale de la embajada por haber violado su libertad bajo fianza cuando se refugió allí.
En declaraciones vía videoconferencia desde la embajada, Assange dijo durante una conferencia de prensa de sus abogados en Londres que el dictamen era una victoria significativa que lo reivindicaba por completo y que le había provocado alegría.
El fundador de WikiLeaks dijo que ahora era «cosa juzgada» que su detención no se ajustaba a las leyes y agregó que el dictamen es jurídicamente vinculante y final y «no puede ser apelado».
Más tarde, desde el balcón de la embajada ecuatoriana, se dirigió al público para celebrar la «decisión histórica» de Naciones Unidas que lo benefició tanto a él como a su familia.
En su mensaje, Assange criticó que el Gobierno británico diga ahora que se opone al dictamen de la ONU cuando «no lo recurrió dentro del plazo establecido de quince días», y recordó que ambos Gobiernos pertenecen al sistema de Naciones Unidas y deben acatar la autoridad de sus organismos.
El ex juez español Baltasar Garzón, que integra la defensa de Assange, dijo en la conferencia de prensa que Suecia y el Reino Unido están obligados a cumplir con el requerimiento del organismo en tanto miembros de la ONU.
Agregó que ambos países cooperan con el Grupo de Trabajo, y que por lo tanto era «absurdo» ignorar sus decisiones ahora que van contra su opinión.
Otra de las abogadas, Melinda Taylor, dijo que el fallo del organismo de la ONU mostraba que Assange fue sometido a «tortura psicológica», y agregó que su detención arbitraria había incluido actividades de vigilancia abierta y encubierta mientras buscaba refugio en la embajada de Ecuador.
Assange dijo durante una conferencia de prensa de sus abogados en Londres que el dictamen era una victoria significativa que lo reivindicaba por completo y que le había provocado alegría
Assange llevó su caso al panel de la ONU en 2014, por considerar que era un refugiado político cuyos derechos estaban siendo cercenados porque se le imposibilitaba viajar a Ecuador para asilarse en ese país.
El Grupo de Trabajo, con sede en Ginebra, falló a su favor, pero la decisión no fue unánime. Tres de los cinco miembros del organismo apoyaron la postura de Assange, mientras que otro disintió y el quinto, una mujer, se recusó a sí misma por ser australiana, como el ciberactivista.
«El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias considera que las varias formas de privación de la libertad a las que ha sido sometido Julian Assange constituyen una forma de detención arbitraria», dijo el presidente del organismo, Seong-Phil Hong, en un comunicado citado por la cadena BBC.
El Grupo de Trabajo «mantiene que debe ponerse fin a la detención arbitraria del señor Assange, y que debe respetarse su libertad de movimiento, y que debería conceder un derecho aplicable a una compensación», agregó la nota.
Assange rechaza las denuncias de dos mujeres que dicen que abusó sexualmente de ellas en Estocolmo en 2010 y dice que todo es parte de un complot para que Suecia lo extradite a Estados Unidos, donde hay una investigación penal abierta por las revelaciones de WikiLeaks.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU, por su parte, criticó hoy la lentitud de la investigación de la Fiscalía de Suecia contra Assange y recordó que cinco años después de haberla iniciada sigue en «fase preliminar» y no se han formulado cargos concretos en su contra.
«Hubo graves acusaciones contra Assange (…), y por eso hubo una investigación preliminar… pero una investigación normal debió recolectar evidencia y formular cargos», lo que no ha ocurrido desde 2010, dijo el jefe de sección de la Oficina de la ONU para Derechos Humanos, Christophe Peschoux.