PolicialesPolítica

Un voto por un cargo en el gobierno

La Rural pagó $ 500 mil a Etchevehere y él garpó. 

Escribe Alejandro C. Tarruella

Alejandro C. Tarruella

Toma y daca en el campo

   Decía Atahualpa Yupanqui, “las penas son de nosotros/ las vaquitas son ajenas”. Así, con las vacas propias el ministro de Agroindustria de Macri, anterior titular de la Rural, Luis Etchevehere, garpó los votos que permitieron que la entidad le pagara una prebenda de 500 mil pesos por las acciones con que apoyará a terratenientes reconvertidos en agroexportadores. Ahora, Abel Guerrieri, director de acción gremial de la Sociedad Rural, se convirtió en el titular del Registro de los Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre).

   Guerreri es un medievalista en cuanto a las ideas que presenta en materia de empleo. En 2008 era cumplió funciones en la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA). En ese cargo se opuso con tenacidad oscurantista y votó en contra de eliminar las jornadas laborales que se cumplían “de sol a sol”. Se pretendía entonces, que los trabajadores rurales ingresaran a la jornada de 8 horas.

   Cabe señalar que en 1868, el presidente de los Estados Unidos, Andrew Johnson (1865-1869) promulgó la Ley Ingersoll, que dispuso la jornada de ocho horas, con cláusulas que permitían aumentarla a 14 y 18 horas. En 1886, las patronales de ese país la otorgaron en un considerable número.

   En el área rural argentina, la Comisión Nacional de Trabajo Agrario estableció la jornada de 8 horas el 3 de diciembre de 2008. Lo hicieron el secretario de relaciones laborales del Ministerio de Trabajo, Álvaro Ruiz, con apoyo del Ministerio de Economía, la Secretaría de Agricultura y la Unión de Trabajadores Rurales (Uatre). Se pronunciaron en contra los representantes de la Mesa de Enlace de las cámaras patronales que integraban la Sociedad Rural, CRA, Federación Agraria y Coninagro.

   El carácter reaccionario y retrógrado de la Sociedad Rural y personeros como Etchevehere y Guerrieri, resalta cuando se recuerda que en 1929, segunda presidencia de Hipólito Yrigoyen, se aprobó la ley 11.544 que establecía la jornada de 8 horas. Sin embargo, presión de los dueños de las vacas y las tierras, con la expresa exclusión de trabajadores agrícolas, ganaderos y del servicio doméstico. Luego en la dictadura de 1976, Videla dictó el régimen nacional de trabajo agrario para trabajadores, permanentes o no, y determinó que la duración de la jornada se ajustaría a los usos y costumbres de cada región o a la naturaleza de la explotación. La medida prolongaba la jornada de “sol a sol” como agrada al galardonado titular del Renatre, Abel Guerrieri.

   Etchevehere se prepara ahora para acompañar al presidente Macri en su viaje imperdible a Berlín, Moscú y París. A su regreso, deberá dar declaración indagatoria en una causa penal que lo investiga maniobras fraudulentas, estafas y otras que lo involucran tanto como a su madre y a varios hermanos. Las mismas tienen que ver con la empresa familiar Las Margaritas SA. El jefe del ministerio de Agroindustria es investigado además, por evasión tributaria y violación de la ley penal cambiaria en una causa paralela que se tramita en Entre Ríos. Una de las denunciantes es su propia hermana.

   A Guerrieri lo acompaña en el Renatrea, Alfonso Carlos Máculus, vicepresidente del organismo ahora, que integra Confederaciones Rurales Argentinas. Es decir, los patrones regulan las normas del trabajo. Al Capone murió hace muchos años y si estuviera vivo, bien podría – incorporado al exclusivo mundo de los herederos de las vacas y las tierras- acompañar en su gestión a Etchevehere y su amigo del voto, Abel Guerrieri.

Guerrieri: “aquí me ando”

   En 2011, cuando el ministro Tomada inició una serie de cambios en el régimen del trabajo rural”, Guerrieri lo rechazó: «Esto es una revancha, sin ninguna duda. Estamos estudiando presentar una denuncia en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), porque en el tratamiento de estos temas no respetaron el diálogo ni el principio tripartito que tenemos en la comisión de trabajo agrario”, reclamó. Y entre las reformas que impulsó el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, cuestionó una relativa al uso de los baños por los trabajadores. En reacción cuasi filosófica, Guerreri objetó: «Se ponen condiciones que no tienen lógica, como un baño cada cinco trabajadores, cuando la OIT pide uno cada diez. Su aplicación encarecerá los costos». Por lo visto, con funcionarios de esta calaña, hasta mear tiene sus riesgos.

Colabora con Infobaires24
Suscribite a nuestro canal de youtube TIERRA DEL FUEGO

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba

Tiene un bloqueador de publicidad Activo

Por favor desactive su bloqueador de anuncios, Infobaires24 se financia casi en su totalidad con los ingresos de lass publicidades