La histórica elección de Gustavo Barrera en Villa Gesell el pasado 27 de octubre sigue arrojando datos interesantes para el análisis político
En el marco de la reunión de hoy entre el jefe comunal geselino y el gobernador electo de Buenos Aires cabe destacar que Villa Gesell fue uno de los municipios con mayor porcentaje de votos a favor de Kicillof en la quinta sección electoral.
Con 10.785 votos a favor de la candidatura de Axel Kicillof y Verónica Magario, Villa Gesell tuvo 51,15% de votos para la lista del Frente de Todos a la gobernación. Solamente el municipio de Pila superó ese porcentaje, con 1,369 votos que representan el 51,64% de esa localidad del interior de la provincia. De esta manera, Gesell quedó casi 10 puntos por encima del promedio de toda la Quinta Sección Electoral.
Se trata de un apoyo inédito al peronismo en una localidad con fuerte pasado radical. El mismo obedece a las consecuencias negativas de las políticas económicas neoliberales implementadas por María Eugenia Vidal y Mauricio Macri y a la buena gestión de Barrera, quien a pesar de no recibir ningún tipo de apoyo de la provincia y en un contexto adverso logró construir la primera Escuela Técnica de la Ciudad, iniciar la construcción de un nuevo Hospital Municipal y avanzar en infraestructura y cloacas.
Desde un primer momento, Gustavo Barrera no fue ajeno a los alarmantes números de desocupación y pobreza y trabajó desde el municipio para suplir la ausencia de provincia y Nación. Asimismo, el Intendente no rehuyó de su ideología, sino todo lo contrario, lo que parece haber sido premiado por el electorado, acompañado de una gestión eficaz, honesta y transparente.
En este sentido, Barrera siempre apoyó la candidatura a gobernador de Axel Kicillof e incluso fue el primer intendente en mostrarse y posicionarse públicamente a favor del ex Ministro de Economía de Cristina Fernández. Vale destacar que la relación entre ambos nació en enero de este año, cuando Kicillof visitó la ciudad costera e, invitado por Barrera, caminaron juntos la playa con una multitud que los vitoreaba. «Barrera fue el culpable de mi candidatura», suele bromear Kicillof.
