En su primera sesión ordinaria de 2016, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Luján (UNLu) aprobó un nuevo Reglamento de Becas Estudiantiles Internas. Según informaron desde la casa de altos estudios, el mismo dispone la conformación de «una Comisión de Becas, coordinada por el Secretario del área, y la movilidad de las asignaciones en relación al salario de los docentes universitarios». El nuevo mecanismo despertó las críticas de los estudiantes organizados en el Frente Universitario Luján (FUL), quienes no dudaron en denunciar recortes.
El nuevo reglamento fue aprobado «por doce votos a favor, mientras que siete consejeros se expresaron por su envío a la Comisión Asesora Permanente (CAP) de Bienestar Universitario, tras un cuarto intermedio en el que se acordaron algunas modificaciones al proyecto original». «Consejeros de las listas firmantes del dictamen en mayoría de la CAP dieron respuesta a inquietudes planteadas en el debate y, a pedido de algunos consejeros, se quitó la idea de una contraprestación y también el concepto de beca como beneficio», agregaron.
Por su parte, el Frente Universitario Luján (FUL) denunció que la institución educativa «intenta recortar las becas», al tiempo que apuntó a la gestión de Osvaldo Arizio por «adaptarse a la coyuntura nacional del ajuste de Macri». A través de un comunicado, la organización indicó que el proyecto fue «presentado entre gallos y medianoche», «impuesto por todo un bloque político aprovechando la ausencia de la mayoría de los estudiantes, sobre todo de los becarios» y representa «un avance sobre los derechos conquistados por el conjunto del movimiento estudiantil».
el proyecto fue presentado entre gallos y medianoche, impuesto por todo un bloque político aprovechando la ausencia de la mayoría de los estudiantes, sobre todo de los becarios, y representa un avance sobre los derechos conquistados por el conjunto del movimiento estudiantil
Según afirman, en los hechos «este reglamento, además de recortar becas, ha sido discutido a espaldas de la comunidad universitaria». «Ante semejante avance sobre los derechos de los estudiantes y la democracia universitaria que tanto dicen defender los distintos sectores que operan para el gobierno de la UNLu, los estudiantes nos organizamos e hicimos escuchar nuestras voces», completaron.
Los estudiantes nucleados en el FUL recordaron que «a principios del año anterior también habíamos denunciado el ajuste de becas, definición tomada por el gobierno universitario bajo el argumento de que no alcanzaba el presupuesto». «Pero esta vez la medida del nuevo reglamento impuesto es aún más violento, antidemocrático y regresivo para la comunidad estudiantil. Nos están restringiendo la posibilidad de ingresar a la universidad, sostener y finalizar nuestros estudios», añadieron.
Nos están restringiendo la posibilidad de ingresar a la universidad, sostener y finalizar nuestros estudios
En el marco del tratamiento del nuevo Reglamento de Becas Estudiantiles, «más de 30 estudiantes se hicieron presentes para acompañar el pedido de que el reglamento se continúe debatiendo con la comunidad universitaria», logrando además «que sean quitados artículos que demostraban un claro retroceso en los derechos de los estudiantes».
En este sentido, informaron que «la organización estudiantil pudo hacer retroceder parcialmente los intereses primarios de la gestión, teniendo que modificar algunos de los puntos más escandalosos como la «contraprestación» de colaboración con la universidad por percibir la beca y el financiamiento externo del presupuesto, que le abre las puertas a organismos multinacionales y agentes privados».