Un fallo de Casación beneficiaría al genocida Ocampo
Estuvo prófugo durante 7 años
A pesar de contar con condiciones óptimas para el cuidado de su salud, razón que intenta refutar la defensa, podrían otorgarle la prisión domiciliaria por un avieso antecedente jurídico.
El exmilitar de inteligencia, Mario Guillermo Ocampo, es el único imputado en la causa conocida como Contraofensiva II; esta situación se debe a que en el momento que se llevaba a cabo el juicio por Contraofensiva I el genocida se encontraba prófugo.
La explicación de la defensa
Su defensor público oficial, Lisandro Sevillano, sostuvo durante el alegato del juicio Contraofensiva II, que su defendido no estaba prófugo ya que se lo había detenido en la casa. La respuesta del Tribunal Oral Federal N°4 de San Martín, conformado por los jueces Esteban Rodríguez Eggers, Matías Mancini y la jueza María Claudia Morgese Martín fue: “Pero lo realmente cierto es lo que surge de las constancias de la causa, que permiten afirmar que el riesgo procesal en el presente caso resulta real y concreto, verificado y fundado en circunstancias objetivas y ciertas frente a quien, sí se mantuvo prófugo de la justicia a lo largo de más de 6 años al cambiar su domicilio de la calle Vidal 2375, 9° piso, departamento “G” de la Ciudad de Buenos Aires al del “Country Bermudas” sito en la Panamericana ramal Pilar Km. 41.5, Lote n° 23 de la provincia de Buenos Aires sin informarlo a las autoridades judiciales ni estatales”.
La mitad de la biblioteca a favor
La defensa cuestiona como prematura y arbitraria la decisión de revocar la prisión domiciliaria a Mario Ocampo ya que no se contaban con «los informes médicos correspondientes que permitan establecer si subsisten las razones humanitarias ponderadas para la oportuna concesión del instituto”.
La Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal en marzo había expresado su oposición a que el imputado fuera preso a una cárcel común sin revisión previa; falló emitido con antelación a la orden de detención. El tribunal observo que le practicaran los estudios médicos y al corroborar que puede ser atendido en la cárcel, ordenó su detención.
Ocampo había sido detenido en 2019 luego de su fuga y en el 2020 le dieron el beneficio de la domiciliaria en la causa de Mendoza en la que está siendo juzgado. Ya había comenzado la pandemia y su edad (73 años) lo ameritaba. Pero el TOF toma en cuenta los informes del Ministerio de Salud para sostener que estará bien cuidado dentro del Penal.
Mario Guillermo Ocampo deberá reingresar al predio donde fue un activo participe de las aberraciones cometidas durante la dictadura esta vez para purgar la pena por sus actos.