Tucumán: ¡ARDE! CAMBIEMOS con estafa a una Obra Social

Amargos momentos vive la dirigencia macrista en Tucumán tras el avance por los problemas de la obra social de los azucareros OSPIA.

El agregado de los audios al expediente que vinculan a la dirigencia de la intervenida Obra Social con el desvío de fondos que habrían sido destinados a dos referentes máximos: José Cano, junto con Silvia Elias de Pérez movilizó a todo el macrismo norteño.

Todo empezó a complicarse para ambos referentes cambiemitas cuando la fiscalía provincial dedicada a la investigación de delitos complejos recibió el texto de los audios presentados que implican algunas conversaciones en las que participó José Antonio Leguizamón (a) Pita, otrora nombrado por Sandro Taricco cuando ocupó la Superintendencia de Salud en la Nación, durante la gestión presidencial de Macri.

En esos textos quedan expuestos los contratos de salud truchados, la sobrefacturación con las farmacéuticas, la sobre facturación con los sanatorios y clínicas tucumanas y las ortopedias. Por mencionar algunos detalles de la causa que discurrieron por los pasillos judiciales, además se habla de lavado de activos en empresas fantasmas.

Ciertamente, se supo que en el expediente figura la conversación que «Pita» Leguizamon mantuvo con quien en la actualidad ocupa la banca de diputado de la Nación, José Cano, allí declara de la relación que forjaron con Luis Perez, esposo de la actual senadora nacional Silvia Elias de Perez, todos ellos mantienen negocios en común.

En esa conversación, le pide a Perez que le entregue a una empleada de la Obra Social un contrato de una Farmacia para que se lo haga firmar. «Mandalo con Analía, lo vamos a hacer firmar, pingo». Y se lee en un mensaje: «Amigo avísame que pasa con el contrato de la Farmacia, avísame, ok?».

A medida que avanzaba la denuncia judicial en contra de Leguizamón en la que se investigan desvíos de fondos y más de 100 contrataciones de personal el dirigente mantenía charlas en las que exponía el por qué tenían que sostenerlo en ese puesto.

«Si no respetan, Tonino se jubila, queda sin el diezmo, Miguel queda afuera, queda sin el diezmo, Carlos Heredia queda sin el diezmo, todos quedan sin el diezmo. Cuando vengan de allá, el que se siente en lugar mío, ¿les darán el diezmo?», preguntaba Leguizamon.

La justicia pesquisa, además, en Leguizamón, Taricco y otros, un presunto enriquecimiento ilícito, la conformación de una asociación ilícita, el tráfico de influencias y el desvíos de fondos.

«Gerentes de la Súper están cagados de miedo. Hay siempre uno más superado que Niupiner (por el ex superintendente Sebastian Neuspiller). Frigerio hoy tiene poder, y la Silvia (por Elías de Perez) le pidió a él. Él dijo que hace lo posible para darle a la Silvia eso», señala otro de los textuales en los que involucra a la senadora como facilitadora de la maniobra.

Y por último se lee el nivel de vinculación de Cano en la situación: «Esto es una institución, no es un centro vecinal. Cano tenía que cobrar, y también recibirá el diezmo», concluye Leguizamón.

Fuente: Info Gremial