Tucumán ante el crimen de Maximiliano Mariotti
El poder, la política y el dinero, se mezclan en el asesinato del joven Mariotti, acaecido en Tucumán.
Uno de los imputados por este hecho es Rolando «Roly» Morán, cargo político de la legislatura provincial, en cuyas funciones fue cesado hace un par de días. Morán pertenecía al grupo de punteros políticos del legislador Gerónimo Vargas Aignasse.
Vargas Aignasse en declaraciones a la prensa tucumana y luego de admitir que en el grupo político a su cargo, participaba el imputado, dijo «Apenas tomamos conocimiento de que podría tener vinculación, dimos su baja inmediata; entendemos que él ni nadie pueden estar… nadie que pueda tener vinculación directa o una mínima sospecha puede ser parte de nuestro equipo de trabajo. Tenemos un compromiso con la seguridad de manera contundente”
También, hizo mención a que Morán no era una persona con antecedentes penales, ni que figurara en el registro de reincidencia, tal lo constatado por él al solicitar consecuentes averiguaciones en la Policía.«Hemos averiguado todo esto y no tiene cuentas pendientes con la Justicia. Se presentó voluntariamente, pero nosotros no tenemos absolutamente nada que ver y por eso me llama la atención que nos hayan mencionado» aclaró Vargas Aignasse.
El prófugo y amigo de Morán
Junto al imputado por el crimen de Mariotti, se encuentran sospechadas las siguientes personas: Solange Manzanares Beltramino, Yamil Salis y Lucas Gordillo, siendo Gordillo el prófugo que ahora tiene en vilo a la justicia de Tucumán.
Hace una semana, en las redes sociales, se viralizó el alerta por el prófugo; «Se llama Lucas Gordillo, y está acusado de asesinar y enterrar a su socio prestamista Pablo Mariotti
Quién sería su pareja, Solange Manzanarez, quedó detenida a pesar de negar haber tenido participación en el crimen de Mariotti»
El hallazgo de la víctima
El cuerpo del joven, de 36 años, fue hallado en un pequeño jardín de una propiedad de calle Olleros al 100, en la zona sur de la capital. “Marolio”, como lo llamaban sus amigos, había desaparecido el viernes 7 de este mes, en momentos en que le reclamaba a su amigo Lucas Gordillo, un prestamista de Villa 9 de Julio, una deuda. Se investiga también a tres personas más: la pareja y dos amigos del principal sospechoso. La mujer y uno de los jóvenes fueron detenidos e imputados.
El prestamista prófugo
Lucas Gordillo es el principal sospechoso del crimen de Pablo Maximiliano Mariotti. El acusado y la víctima se conocían desde la infancia, según confirmaron en el entorno familiar y de amigos. Aprovechando esta relación, Gordillo convenció a Mariotti para que le financiara y se asociara a él en el mercado paralelo de los préstamos, de acuerdo a datos de la causa.
El muchacho, quien aún continua prófugo, se había enterado que su amigo había recibido un importante patrimonio tras la muerte de la madre. El prestamista, también había manejado un grupo de rondines dentro de una firma de seguridad, con base en la zona norte de la capital. Cecilia Gordillo contó que había notado un cambio de personalidad en su hermano los últimos tiempos. “Escuché que se estaba metiendo en robos. Todo por querer más plata”, dijo.
Fuentes de la investigación informaron que el sospechoso contaba con antecedentes por ese delito.
«Ojo, tengo cara de boludo, pero soy terrible hijo de puta», escribió Gordillo tiempo atrás en la red social, donde también compartió una imagen de «La Muerte», con la frase «si vienen por ti…», esa captura fue eliminada de Facebook.
En varios post, además, Lucas intercambia mensajes con Rolando Morán, alías “Roly”, y tiene fotos junto a Alexis Yamil Salís.
Morán y Salís están sospechados de ser sus cómplices. Aparte de sus amigos, Gordillo está en pareja con Solange Manzanares Beltramino, la chica de 24 años que ayer quedó detenida.
Justamente, en su declaración en la sede judicial, la mujer negó haber tenido injerencia y participación en la desaparición y en la muerte de Mariotti. Y afirmó que no conocía las actividades comerciales que desarrollaba su pareja, aunque dijo que sí era amigo de Salís y Morán.
Es más, dijo que esa amistad le había generado conflictos en la convivencia, ya que los tres salían de noche continuamente, de acuerdo a fuentes cercanas al caso.
Una larga amistad
En cuanto a la relación con la víctima, Gordillo y Mariotti crecieron juntos en el barrio ubicado en las cercanías del estadio de Atlético Tucumán.
Para los investigadores, ambos se habían asociado para realizar préstamos de dinero. Según la acusación, el primero se encargaba de la cobranza y el segundo, de aportar el capital. Es que el fallecido había heredado varias propiedades y una importante suma de dinero, tras la muerte de su madre.
Cecilia Gordillo, su hermana, fue quien lo involucró en el hecho. Según dijo, ella misma entregó a la Justicia el celular de él, donde habría pruebas del crimen.
“Ellos se conocían desde que eran chiquitos”, recalcó la mujer en una entrevista . “Le alquilaba una casa a una señora en la zona de barrio Norte, cerca de la cancha de Atlético. El año pasado murió su mamá, heredó la casa y dinero. Entonces, dejó de alquilar”, añadió.
La mujer contó que ambos jóvenes habían hablado de invertir en alguna actividad. “Con la plata que heredó ‘Maxi’, más una plata que tenía mi hermano de un juicio que le ganó a un empleador por despido, querían invertir en algo. Se les ocurrió prestar plata”, relató Gordillo.
Luego, aseguró que a su hermano se le había ocurrido esa idea, debido a que ya había participado en ese segmento informal de negocio hace menos de un año. “Mi hermano ya había hecho ese trabajo”, insistió.
La mujer vinculada a la muerte de Mariotti
Solange Manzanares Beltramino tiene 24 años y un hijo de dos. Vivía hace un poco más de un año con su pareja, Lucas Gordillo (acusado del crimen de Pablo Maximiliano Mariotti), en una vivienda de calle Manuela Pedraza al 400, en el zona sur de la capital. La joven, según sus cuentas en las redes sociales, había administrado su propio showroom “L’bratva” -espacio de exposición para la venta de indumentaria femenina-. Es amiga de Yamil Salis, el primer detenido y quien habría contado dónde estaba enterrado el cuerpo de Mariotti.
Ambos residían a pocas cuadras de distancia. Sin embargo, Beltramino rechazó el haber tenido participación en la muerte de Mariotti. Para la Justicia, habría recibido los elementos sustraídos de la casa de la víctima. La chica dijo que Gordillo, Salís y el cuarto sospechoso, Rolando Morán, mantenían un vinculo amistoso.
Con raíces en el Mercofrut
Yamil Salis reside en calle 9 de Julio al 1.400. Es hijo y nieto de conocidos puesteros del Mercado Frutihortícola de Tucumán (Mercofrut). La familia se mostró sorprendida por la detención y la vinculación del muchacho con el crimen de Pablo Maximiliano Mariotti, de 36 años. “Es un chico bueno. Si lo conocieran, no le atribuirían alguna conexión con este hecho. A veces, uno le decía ‘tené cuidado’; ‘no hay amigos’”, expresó una pariente, quien pidió que su nombre se mantenga en reserva. El muchacho había completado los estudios secundarios y hasta su detención, dispuesta por la Justicia, trabajaba en el puesto del mercado de frutas y verduras.
Salis informó que el cadáver de la víctima había sido enterrado en la propiedad de su tío, en Olleros al 100. Allí, el sospechoso trabajaba en un lavadero, de acuerdo con los datos de la causa penal. También dijo que había sido víctima, de acuerdo a su defensa»
Los datos del asesinado
Destacado por muchos como buena persona, Pablo Maximiliano Mariotti, de 36 años, desapareció el viernes 7 de febrero. Su cuerpo fue hallado luego del incendio de la vivienda en donde habitaba, después de doce días de estar desaparecido.
El cuerpo de Mariotti fue encontrado por el testimonio de Salis, en una propiedad de calle Olleros al 100. Estaba enterrado en un patio interno.
Los amigos y un primo lo habían buscado durante casi dos semanas. “Era una buena persona, no perjudicaba a nadie y era solidario”, fue la definición de los allegados. Mariotti vivía solo en su casa de calle La Madrid al 1.300, en la capital, y casi no tenía familiares directos.
Además, amaba a sus dos perros. Pablo arreglaba computadoras y vendía elementos de pesca y de tecnología en internet. Realizó viajes, en particular, a playas mexicanas tras confirmarse la herencia. Además, adquirió una moto Yamaha Fz 250 -el rodado fue hallado en el ex Arsenal tras la desaparición-.
Mauricio Paz, un amigo, dijo a la prensa durante la protesta frente a tribunales penales, que la víctima “no era financista”. “(Sólo) puso dinero (entre $ 200.000 y $ 300.000) y confió en esa gente. Luego, estas personas no le devolvieron el capital”, señaló. Por su parte, el músico Rolo Marín dijo: “acababa de heredar propiedades y dinero por el fallecimiento de la madre. Ahí se originó todo”.
El medio tucumano, LG detalla que en las redes sociales de Lucas Gordillo, sus mensajes eran cada vez más evidentes, sobre su accionar delictivo, en general. «Los piolas con los piolas, los giles con la gorra…», se describe en Facebook Lucas Gordillo, el principal sospechoso de asesinar y enterrar el cuerpo de Pablo Mariotti (36) en una vivienda. Hasta ahora, nada se sabe de él. No hay rastros. Desde hace semanas que se encuentra prófugo de la Justicia y es buscado intensamente.