Siria insiste en que no habrá solución política sin derrotar a la insurgencia
La presidencia siria dijo que no es posible aplicar ningún plan para una salida política al conflicto en el país sin acabar antes con los grupos rebeldes, reafirmando una postura que ha mantenido a lo largo de más de cuatro años de guerra luego de que su aliada Rusia pidiera nuevas elecciones.
En Washington, en tanto, y luego de haberse opuesto a la idea, Estados Unidos anunció que Irán será invitado a una reunión internacional esta semana en Viena para discutir una salida política a la guerra en Siria, luego de que Rusia insistiera en la necesidad de que Teherán participara de las conversaciones.
La ONU estima que unas 250.000 personas murieron en Siria desde el inicio del conflicto, y advirtió de los altos niveles de «tragedia y desesperación» que sufre la población siria por la guerra, con más de 13,5 millones de personas en necesidad de ayuda y protección, entre ellos más de 6 millones de niños.
«El nivel creciente de los combates y la violencia han creado en las últimas semanas un enorme impacto humanitario», afirmó el vicesecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Stephen O’Brien, en una exposición ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York.
En un comunicado difundido en Damasco, la Presidencia siria dijo que quería clarificar informes de que el mandatario Bashar Al Assad había dicho a una delegación rusa el domingo pasado que estaba listo para celebrar elecciones parlamentarias y presidenciales que había solicitado Rusia.
Un día antes de ese encuentro, el sábado, el canciller ruso, Serguei Lavrov, dijo en una entrevista que los sirios debían prepararse para nuevos comicios como parte de los esfuerzos de Moscú de hallar una solución política al conflicto.
El mandato de cuatro años del Parlamento sirio expira en mayo de 2016, mientras que el de siete años de Al Assad termina en 2021.
Rusia e Irán, principales aliados de Al Assad, dicen que el presidente debe jugar un rol en cualquier proceso de transición y que el pueblo sirio debe decidir sus gobernantes sin intervención externa.
Rusia e Irán, principales aliados de Al Assad, dicen que el presidente debe jugar un rol en cualquier proceso de transición y que el pueblo sirio debe decidir sus gobernantes sin intervención externa. Estados Unidos, que considera al mandatario sirio responsable del conflicto en su país, ha dicho que podría tolerar a Al Assad en el poder durante un corto periodo de transición, pero que después tendría que dejar la escena política.
Una postura similar aunque menos tolerante de Al Assad es mantenida por países aliados de Estados Unidos como Francia y, sobre todo, Turquía y Arabia Saudita.
La Presidencia siria dijo que el Estado dará la bienvenida a cualquier solución política aprobada por el pueblo que preserve la unidad de Siria, pero agregó que Al Assad señaló ya varias veces que antes debe derrotarse a los grupos «terroristas» armados que quieren derrocarlo.
«No puede aplicarse ninguna iniciativa o idea, y garantizar su éxito, antes de eliminar el terrorismo y devolver la seguridad y la estabilidad», indicó el comunicado, citado por la agencia de noticias EFE.
La crisis en Siria comenzó en marzo de 2011 con protestas contra Al Assad, cuya familia gobierna el país hace cuatro décadas, pero derivó en una sangrienta guerra civil que convulsionó aún más a Medio Oriente y que desencadenó la intervención de potencias extranjeras.
Estados Unidos apoya con armas y equipos a algunos grupos insurgentes de Siria, pero desde hace un año bombardea asimismo al Estado Islámico (EI), alarmado por la expansión de este grupo islamista radical que también quiere derribar a Al Assad y al gobierno del vecino Irak, apoyado por Washington.
Rusia, por su parte, inició una campaña de bombardeos contra el EI y otros grupos rebeldes el 30 de septiembre pasado, elevando las tensiones con Washington, que afirma que los ataques rusos han tenido como principal blanco no al EI sino a las facciones insurgentes respaldadas por Estados Unidos y sus aliados.
La semana pasada, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y Lavrov se reunieron en Viena con los cancilleres de Arabia Saudita y de Turquía para tener una primera discusión sobre una salida política a la crisis en Siria pese a sus diferencias sobre el futuro de Al Assad.
Los ministros acordaron convocar una reunión internacional más amplia sobre Siria, que se celebrará el próximo viernes en Viena y a la que será invitado Irán.
En ese encuentro, los ministros acordaron convocar una reunión internacional más amplia sobre Siria, que se celebrará el próximo viernes en Viena y a la que será invitado Irán, algo que pedía Rusia pero que Estados Unidos rechazaba hasta ahora, según anunció el Departamento de Estado norteamericano.
«Irán será invitado a participar en esta nueva ronda de conversaciones. Si vienen o no, dependerá de los líderes iraníes», afirmó el vocero del Departamento de Estado, John Kirby, en su conferencia de prensa diaria.
En Nueva York, O’Brien afirmó que el fracaso de las partes para respetar los más básicos derechos humanos internacionales ha generado que sus habitantes sufran «unos niveles de tragedia y desesperación que apenas se podrían haber imaginado hace cinco años».
«Los combates y la violencia han forzado a la mitad de la población de Siria a abandonar sus hogares en sólo cuatro años, la mayoría de ellos en varias ocasiones», afirmó O’Brien. «Esta es una de las mayores crisis de desplazamiento (humano) en los tiempo modernos», insistió.
De acuerdo con los cálculos actuales, cerca de 6,5 millones de personas se han visto desplazadas de sus hogares y se encuentran en otros lugares dentro del país, y 4,2 millones han abandonado Siria para buscar refugio en otras naciones.
Dijo que, por ejemplo, de las 680.000 personas que han llegado a Europa cruzando el Mediterráneo en lo que va de año, la mitad de ellas son de nacionalidad siria.
De acuerdo con estas cifras, 13,5 millones de personas dentro de Siria necesitan algún tipo de asistencia o de protección, con un aumento de 1,2 millones en lo que va de año. «Más de seis millones de ellos son niños».
De acuerdo con estas cifras, 13,5 millones de personas dentro de Siria necesitan algún tipo de asistencia o de protección, con un aumento de 1,2 millones en lo que va de año. «Más de seis millones de ellos son niños», afirmó.
O’Brien afirmó que «continúan con impunidad» los «ataques indiscriminados» contra áreas pobladas por civiles, incluyendo la ciudad de Alepo y sus alrededores, y denunció que el asedio a muchos lugares sigue utilizándose en Siria como método de guerra.
«Calculamos que 393.700 personas están bajo asedio en Siria», afirmó. De ellas, 200.000 personas están sitiadas por el EI en la ciudad de Deir Ezzor.
(Télam)