Siguen los recortes hacia las personas electrodependientes
La eliminación del registro que permitía al ENRE visibilizar los hogares con usuarios electrodependientes y los cambios en los plazos para la conexión a una Fuente Alternativa de Energía (FAE) son decisiones que han generado preocupación y críticas, especialmente por parte de la Asociación Argentina de Electrodependientes (AAE).
El hecho de que se recorte el financiamiento para las obras de adecuación de instalaciones eléctricas domiciliarias y se establezcan nuevos criterios de exclusión para acceder a estos beneficios afecta directamente a las familias electrodependientes. La reducción del límite de ingresos para poder acceder a la readecuación interna significa que muchas de estas familias quedarán excluidas de recibir la ayuda necesaria para garantizar su seguridad ante cortes de energía.
La derogación de las resoluciones anteriores y la falta de convocatoria de la Mesa de Coordinación de Control y Aplicación, que tenía como objetivo garantizar el cumplimiento de estas medidas, agrava la situación al eliminar un espacio de diálogo y supervisión.
Es importante destacar el contraste entre la situación en Tierra del Fuego y el resto del país, donde se ha logrado garantizar las Fuentes Alternativas de Energía para el 100% del padrón de personas electrodependientes. Esto demuestra que es posible implementar políticas públicas efectivas para proteger a este grupo vulnerable.
La historia de Joaquín, el niño electrodependiente, es un ejemplo conmovedor de los desafíos que enfrentan estas familias y la importancia de contar con medidas adecuadas para garantizar su bienestar y seguridad.
En resumen, estas decisiones del ENRE generan preocupación por el impacto negativo que pueden tener en las personas electrodependientes y resaltan la necesidad de mantener y fortalecer políticas que protejan a este grupo vulnerable en toda Argentina.