El Ingeniero Jorge Calzoni fue reelecto por unanimidad como Rector de la Universidad Nacional de Avellaneda y dialogó en exclusiva con Infobaires24. Analizó su gestión, la evolución de la UNDAV y el futuro de la educación a nivel nacional.
IB24: Teniendo en cuenta que esta Universidad fue fundada, creada y apoyada por Cristina Fernández de Kirchner y su gobierno ¿qué expectativas tiene respecto al futuro a nivel nacional y sobre todo en relación a los rumores de eliminar los programas de apoyo y otras políticas que se suscitaron en la provincia de Buenos Aires?
JC: Es la pregunta que me hacen todos ¿Qué va a pasar? La verdad que si uno tuviera la bola de cristal… Ojalá no pase. Nosotros habíamos sacado un documento en el que planteábamos dos verbos: continuar y profundizar.
Nos parece que esta etapa de la Argentina tuvo un desarrollo en la Educación, sobre todo de universidades y en lo que el sistema de ciencia y tecnología inédito en la historia Argentina.
En cuanto a inversiones, en cuanto a desarrollo. Nos parece que falta todavía. Falta una nueva ley de educación superior. Tenemos una ley del año `95 y hay que revisarla y poder plantearnos una nueva ley y una planificación estratégica de las carreras y el desarrollo universitario a lo largo y a lo ancho del país. Creo que son los desafíos que se vienen. Lo que pasa es que lamentablemente si la economía nos lleva para otro lado y esto pasa a ser en vez de una inversión un gasto, ahí pasan a cambiar todos los ejes. Vamos a tratar de resistir en lo que se hizo y no poder avanzar en todo lo que falta. Y eso sería una pena. Una pena para toda la sociedad, no solamente para nosotros. Porque en definitiva la docencia, la gestión universitaria es algo que llevamos hace mucho tiempo. Pero lamentablemente si eso se da creo que muchos argentinos van a verse imposibilitados de poder acceder a los derechos.
La mejor manera de defender los derechos es ejerciéndolos, es estudiando, esforzándote, mostrando que es posible cambiar las realidades de vida de un montón de gente a partir de hacerlo colectivamente y no individualmente.
Así que me parece que es un desafío. Ojalá que no sea cierto lo que se dice de los programas, que los programas continúen. El Fines es un programa que viene a reparar una injusticia para mucha gente que no pudo estudiar en su momento. Y la ley de Educación Federal que obliga al secundario es de 2005, no es anterior. Con lo cual mucha gente antes del 2005 tampoco estudiaba porque no era obligatorio. Y el Fines viene a reparar eso. Creo que sería una pena que se lo deje de lado porque es un muy buen plan, que dignifica a la gente, mejora su autoestima, mejora las herramientas para desarrollarse. Y seguramente terminará cuando terminen de acceder todos aquellos que no pudieron antes a la educación media.
La universidad hoy pasa a ser un derecho, y no un privilegio. Así lo plantea Scioli, yo comparto esa mirada.
Para que siga siendo un derecho y no un privilegio tenemos que aportar todos. Hoy reordaba que en el 2001, previo a la crisis, que lo proponen en Educación a López Murphy, lo primero que dijo fue “hay que recortarle a las universidades”. Y eso es lo que se viene.
Si maneja la economía a la política o a la educación, lo más probable es que nos vean como un gasto y no como un derecho.
Y si eso es así, se va a revertir, porque esto es un ciclo económico. Vos te endeudás para resolver la inflación, secás al mercado de pesos y lo llenás de dólares, a alguien se lo tenés que sacar para pagar todo eso. Y se lo sacan primero a la educación. Por eso creo que todo el sistema científico tecnológico argentino, todos los académicos estamos sumamente preocupados porque, ojalá no suceda, pero corremos riesgo de que se vuelva a épocas que ya vivimos, y las vivimos con mucha incertidumbre, con mucha preocupación. Ojalá esto no suceda, pero si sucede va a ser muy conflictivo y se van a generar tensiones que parecían superadas en las universidades argentinas.
IB24: ¿Qué balance puede hacer de estos años de gestión y qué expectativas tiene respecto a los próximos cuatro años, a partir de la reelección?
JC: La Universidad cumplió cinco años: la primera etapa como organización, después la normalización y finalmente en un primer mandato creo que se hizo mucho.
Se puede ver cómo la Universidad tiene treinta y nueve carreras en total, entre grado, pregrado, posgrado y distancia.
Tiene edificios, desarrollos en todas las líneas, casi setenta proyectos de investigación, los observatorios, infinidad de acuerdos con el exterior en intercambio, un avance notable en lo académico, fundamentalmente en los diseños curriculares, que son muy modernos y en ese aspecto creo que estamos muy bien. Y falta un montón. La idea sería tener mayor infraestructura, que siempre estamos detrás de la demanda.
Nosotros empezamos con ochocientos estudiantes y hoy estamos en trece mil quinientos.
Con lo cual no hay infraestructura que soporte semejante explosión. Con los chicos hablo en el ingreso sobre cuáles son las fortalezas y las debilidades y lo aceptan y nos acompañan porque son parte de la construcción de la Universidad. Así que lo que nos planteamos fundamentalmente que tenemos que hacer en esta etapa nueva es un esquema de organización que supere al Rector en sí, que de alguna manera posibilite que los distintos estamentos universitarios funcionen. Y empezar a generar la incorporación de algunos claustros, como el de graduados, que es absolutamente reciente, novedoso, pero le va a dar a la universidad una mirada y una impronta muy importante. Vamos a tener el 16 de diciembre la segunda colación de grado, que es un hecho significativo. Falta todavía terminar de organizar el claustro docente, y dejar consolidada la organización de acá a los próximos cuatro o cinco años.
IB24: Se renueva el vínculo con el Municipio de Avellaneda, a partir de la reelección también del Intendente Jorge Ferraresi…
JC: Sí, esta Universidad y todas las universidades nuevas tienen un vínculo muy fuerte con su territorio.
La verdad que no hubiera sido posible hacer lo que hicimos sin el acompañamiento del Intendente Ferraresi, esto es clave.
Y en ese marco, para nosotros el hecho de que el haya renovado un mandato más nos posibilita seguir trabajando en líneas comunes. Uno de los aspectos es el edilicio. El edificio de 12 de octubre nos queda chico. Tenemos que buscar algo y ahí necesitamos que nos ayude. Y así con diversas acciones que llevamos adelante con las distintas áreas del Municipio y con él se van articulando. Es bueno para nosotros, es bueno para el Municipio, es bueno para la comunidad. Si uno ve Piñeyro cómo estaba y va hoy… hoy los reclamos son que hay más gente, acá mismo antes se quejaban de que no pasaba nadie y ahora pasan los colectivos y pasan otras cosas. Pero creo que es bueno, que son reclamos interesantes, por el crecimiento de las zonas. Y todavía nos falta. Por ejemplo el colegio (universitario) de Isla Maciel. Ahora estamos por licitar el edificio y a partir de ahí se van a empezar a ordenar las cuestiones. Y ahí también el Municipio es muy importante porque junto con ellos y con algunos gremios le vamos a dar una salida intermedia a chicos que por ahí no están en condiciones o no quieren, no tienen ganas de estar en el colegio: hay un convenio con SMATA, para que algunos chicos empiecen a trabajar en la construcción de motos. Estamos terminando otro con la UOCRA, para ver si los chicos pueden insertarse en la industria de la construcción. Y los chicos que tengan ganas de estudiar poder acompañarlos para que puedan ser maestros mayor de obra, que es el objetivo que tenemos. Hay que ver también cómo nos vinculamos con los programas Envión y Fines, que hay un trabajo conjunto importante.