Según el gobierno ruso, Ucrania debe pagar su deuda de 3 mil millones con Moscú.
Desde el gobierno ruso se insistió con que no existe «ningún cambio en la posición de Rusia respecto a la deuda de Ucrania» y se exhortó a Kiev a que salde su deuda con Moscú por 3.000 millones de dólares o a que se declare en bancarrota.
«Ucrania debe pagar su deuda de 3 mil millones con Moscú». Así se expresó el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, luego del ultimátum dado por el Gobierno de Kiev, que reclamó al Kremlin la aceptación de una reestructuración antes del 29 de octubre o, en caso contrario, acudirá a los tribunales.
Peskov recordó que tanto el presidente ruso, Vladímir Putin, como el ministro de Finanzas, Antón Siluanov, remarcaron en repetidas ocasiones que Moscú no está dispuesta a tratar sobre la reestructuración de la deuda ucraniana, y que aguardan que ésa sea saldada totalmente para el próximo diciembre.
«Por supuesto, la suspensión de pagos contempla unos procedimientos determinados», agregó Peskoven respuesta a una pregunta sobre la intención de Rusia de recurrir a los tribunales internacionales para defender sus intereses.
El tema de la deuda se conoce pocos días después de haber salido a la luz un informe divulgado por el gobierno holandés donde se concluía que el vuelo MH17 de Malaysia Airlines, habría sido derribado por un misil de fabricación rusa.
El tema de la deuda se conoce pocos días después de haber salido a la luz un informe divulgado por el gobierno holandés donde se concluía que el vuelo MH17 de Malaysia Airlines (caído el 17 de julio de 2014 y que costó la vida a 298 personas), habría sido derribado por un misil de fabricación rusa, situación que agrava todavía más las frágiles relaciones entre Moscú y Kiev.
La destitución del pro ruso presidente ucraniano Victor Yanukovich tras una ola de manifestaciones pro europeas en febrero de 2014, la incorporación de Crimea por parte de Moscú luego del referendum del 18 de marzo de ese mismo año y el conflicto en el este de Ucrania entre separatistas pro rusos y el Ejército regular ucraniano, conforman una situación de progresiva tensión entre ambos países, donde la cuestión de la deuda no es más que un nuevo capítulo que se suma al conflicto ya existente.
El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, afirmó que la deuda de 3.000 millones de dólares «debe ser restructurada y en parte condonada» por Moscú. Asimismo, mencionó que todos los acreedores de Ucrania, salvo uno, decidieron condonar 3.000 millones de dólares y acataron las condiciones de la condonación y de la reestructuración de la deuda.
«Como era de esperar, el único país que no participó en la votación, un país muy interesante, se llama Rusia. Y los 3.000 millones de dólares que Rusia debe reestructurar y condonar parcialmente quedaron sin resolver», recalcó.
«Estamos dispuestos incluso a una guerra jurídica con la Federación de Rusia», dijo el jefe del Gobierno, quien apareció ante la prensa en compañía de su ministra de Hacienda, Natalia Yaresko.