Salta: Urtubey despoja de sus tierras a los pueblos originarios y los empuja a la miseria
Como si protagonizara su propia Conquista del Desierto en el siglo XXI, el gobernador Juan Manuel Urtubey continúa saqueando tierras pertenecientes a las comunidades originarias para entregárselas a sus socios y amigos.
Hay desnutrición. No hay agua ni energía eléctrica. Tampoco hay baños, ni siquiera una letrina. Están rodeados de enfermedades y no tienen médicos. No hay escuela. Tampoco tienen trabajo, porque desde el año pasado les han sacado sus ancestrales tierras. Así viven hoy 18 familias de la comunidad Las Avispas, ubicada a unos 90 kilómetros de Tartagal, en el norte de la provincia de Salta.
“A veces no hay palabras para describir esta tragedia, esos hermanos viven todos los días con la tragedia de no tener agua, ni alimentos; no hay trabajo, ni electricidad, hay muchas enfermedades, hay muchos niños y ancianos desnutridos”, denunció Modesto Rojas, cacique lantawos, coordinador zonal de la comunidad wichí en la AIRA (Asociación Indígena de la República Argentina).
En esa línea denunció además que “estos vecinos vivían del monte. Vivían de la madera, cortaban palo santo y hacían artesanías y producían carbón, trabajaban la miel. Pero ahora ya no tienen más monte, fueron corridos y sus tierras, vendidas”.
Despojados de todo, sólo pueden enfrentar el hambre con la caza de iguanas. “No tienen monte, no hay madera, ni trabajo, no hay alimentos. Hoy muchos sobreviven comiendo carne de iguanas, por lo que en la comunidad hay un alto índice de desnutrición entre niños y ancianos”, remarcó Rojas.
Luego, el cacique Rojas se refirió a una práctica habitual del gobernador Juan Manuel Urtubey. Recordó que estas familias, “con más de 100 años en el territorio, año a año fueron siendo corridas de sus tierras. Y el año pasado con una orden judicial les han sacado lo poquito de terrenos que les quedaban a los habitantes de Las Avispas y se las dieron a familias poderosas de Salta; privatizaron las tierras”.
“En esta comunidad están sin comida, sin trabajo, sin recursos, muchos chicos con hambre, cuando pueden comiendo iguanas debido a que le han prohibido cortar madera y la venta de carbón para trabajar. Es realmente terrible lo que está pasando en esta comunidad y nadie atiende esta grave situación social”, insistió el dirigente indígena.
Modesto Rojas ofreció un balance estremecedor: “De las 18 familias que componen la comunidad Las Avispas hay más de 40 personas malcomidas, desnutridas, fundamentalmente niños y abuelos”.
Finalmente, y sin perder la calma y el respeto a pesar de tanto despojo, el cacique le envió un mensaje al presidente Mauricio Macri: “Al señor presidente le pediría que nos ayuden a recuperar los territorios, las tierras y a construir viviendas porque hoy estos hermanos viven bajo toldos. Esto le pido, Presidente, que nos escuchen: los pueblos originarios estamos sufriendo mucho”.