Salta, la ciudad que inundó el macrismo

A una semana para las elecciones provinciales, la última de cuatro instancias electorales en este 2019, el oficialismo de derecha con Urtubey, Sáenz y Romero, se apresta a fortalecer el voto de la capital, en medio de una tormenta que volvió a dejar la ciudad norteña bajo el agua.

Ni el casco céntrico, ni los barrios más acomodados de la zona norte, o los barrios populares de la zona sur, se salvaron de esta falta de inversiones en obras públicas que permitan evitar la inundación de la turística ciudad capital. A las vanas promesas de los gobernantes; se suma el misterio del destino de fondos municipales para la atención de este problema crucial para vecinos y vecinas en su totalidad.

Imágenes y videos poblaron las redes sociales con testimonios de salteños y salteñas, afectados por la tormenta y su consecuente inundación en distintos puntos de la capital.

Gustavo Sáenz, actual intendente y candidato a la Gobernación por el Frente personalista que lleva su nombre y a la hija del senador macrista Juan Carlos Romero, como candidata a la jefatura comunal; ha jurado en los medios de comunicación que Salta no se inunda como antes, a lo que la fina observación de esta cronista puede agregar; «se inunda como ahora» Las calles céntricas no drenan los cursos de agua que circulan, como ríos metiéndose en negocios y viviendas, instituciones y demás locaciones, muchas de ellas viejas construcciones del tipo colonial que luego de cada tormenta se deterioran con mayor rapidez.

No sólo es evidente la falta de planificación, sino además la evidente desinversión en el municipio capital, donde las afinidades de los cambiemitas se basan en negar la realidad y apelar al vaciamiento político -cuando no monetario- en esta campaña electoral que llega a su fin, en una provincia que deberá replantearse su inclinación a la oligarquía que la somete históricamente.