Ricardo Ragendorfer: «Berni tiene una impronta militar, y la Bonaerense odia a los milicos»

El periodista Ricardo Ragendorfer analizó el conflicto policial en la provincia de Buenos Aires. «El malestar económico que existe parte de que con la pandemia se suspendieron muchas cajas policiales, como los desarmaderos, la prostitución, el narco o la recaudación por los boliches», describió, en diálogo con Agencia Paco Urondo.

¿Cuál es tu lectura de lo que está pasando con la revuelta policial en la provincia de Buenos Aires?

Ricardo Ragendorfer: Es una situación sorprendente y alarmante. Desde ayer a la tarde (por el martes), está claro que el conflicto supera largamente la cuestión salarial. Porque la gobernación hizo lugar al pedido de los policías y eso no terminó con la disputa. Hace suponer que tiene otra intencionalidad, algo desestabilizadora. A los actores naturales del conflicto, que son los policías, se suman otros personajes del sector duro de la oposición, que en los últimos meses buscaron crear situaciones conflictivas.

¿Ves una articulación formal, o esos sectores de la oposición se montan sobre este conflicto para seguir desestabilizando?

RR: No lo sé. Pero hay un hecho fáctico: una ex funcionaria del ministerio de Seguridad durante la gestión de Patricia Bullrich, Florencia Arietto, adelantó en algunos medios, unos días antes, lo que iba a pasar. Ella habló de reuniones de policías para coordinar reclamos salariales. Es evidente que algo sabía.

Ahora, supongamos que Arietto sabía. ¿Cómo puede ser que las máximas autoridades de la Bonaerense o del ministerio de Seguridad provincial no supieran?

RR: El jefe de la Bonaerense, Daniel García, es un hombre de trayectoria vidriosa. Cuando se presentó en uno de los focos de conflicto, fue abucheado por los policías. Sorprende también que Sergio Berni no estuviera al tanto de la situación.

¿Qué opinás sobre la jefatura política de Berni sobre la Bonaerense?

RR: Tengo una opinión sobre Berni que difiere de otros analistas. Voy a decir algunas cosas a su favor. A diferencia de personajes como Bullrich o Ritondo, que condujeron fuerzas de Seguridad, no es un asesino. Creo que él fue elegido por su rol como secretario de Seguridad durante la gestión de Garré, durante el kirchnerismo. Él tuvo un rol destacado luego de la represión en el Parque Indoamericano, al mitigar la relación vidriosa que se tenía con la Policía Federal en aquel entonces. Por último, fue elegido por su impronta cuartelera, lo cual fue un error de aquellos que lo eligieron.

Se equivocaron fiero porque la corporación policial odia a los milicos. Eso viene de la época de la dictadura, cuando estuvieron subordinados a la orden del Ejército. De ahí viene una animosidad. Por ejemplo, cuando se elige a Aldo Rico, en la época de Ruckauf, la Bonaerense se lo sacó de encima en muy poco tiempo. Berni no es milico, porque es un médico, pero tiene una impronta castrense, y supongo que genera mucho rechazo entre los policías.

¿Cómo se sigue?

RR: No lo sé. Es difícil saberlo porque es un reclamo poco organizado, muy disperso. Tenés de todo, uno de los voceros del reclamo llegó a decir que la policía estaba enojada por la excarcelación (cosa que no es así, además) de Lázaro Báez. Es cualquier cosa. Es difícil negociar así. El malestar económico que existe parte de que con la pandemia se suspendieron muchas cajas policiales, como los desarmaderos, la prostitución, el narco o la recaudación por los boliches. Esa es una cuestión objetiva.

Por Enrique de la Calle. Una versión del artículo se publicó en simultáneo en el portal Primereando las noticias.