Sólo en el mes de octubre se perdieron 5.000 puestos de trabajo por el recorte en la obra pública. El ámbito de la construcción ha sido uno de los más golpeados por el ajuste macrista y desde junio suman 30.000 los empleos destruidos.

El recorte presupuestario en lo destinado a la obra pública se hizo sentir durante el pasado mes de octubre. Producto de la caída del mercado y de obras suspendidas se destruyeron 5.000 puestos de trabajo.

La construcción ha sido uno de los slogans de campaña del oficialismo y continúa siendo una referencia recurrente en sus discursos como motor de crecimiento. Sin embargo también ha sido uno de los ámbitos de la economía más golpeados en el último tiempo. Empresarios del sector informaron que desde junio a la fecha suman 30.000 los empleos destruidos.

Como se trata de una actividad con un alto porcentaje de trabajadores no registrados, la cifra de estancamiento y pérdida de puestos de trabajo puede ser mayor a la informada. Las transferencias de la Nación a los distritos pasaron de un tiempo promedio de 60 días a 120 días.

Otro elemento que conspira contra la recuperación del sector es el constante aumento del precio de los materiales para la construcción, que en octubre último se incrementaron un 5% en promedio, según fuentes de la Cámara de la Construcción.