Rafael habla de Marcelo: «el fracaso y el éxito son dos supersticiones momentáneas»
Un argentino de exportación, políticamente incorrecto
El reciente éxito de Marcelo Bielsa, que llevó al Leeds a la Premier League tras 16 años en la segunda división del fútbol inglés, generó una satisfacción que excede al mundo del deporte. Honestidad, capacidad de análisis y lealtad hacia los principios forman parte de su imprescindible aporte.
Por Claudio Siniscalco
El ex canciller y actual embajador Rafael Bielsa, hermano del entrenador, es uno de sus admiradores. Con él hablamos sobre los valores de Marcelo, la relación entre fútbol y política y el rol de los medios de comunicación.
Infobaires24: El reciente éxito deportivo de Marcelo generó una gran alegría que trasciende el ámbito del fútbol y que se relaciona con los valores que él encarna. ¿Cuál es su reflexión sobre esto?
Rafael Bielsa: Sin calificarlas como “reflexiones”, planteo tres “asociaciones de ideas”: a) si un número importante de personas se alegra de que la coherencia, el sacrificio y la austeridad prevalezcan, eso quiere decir que mucha gente es capaz de distinguir lo que está bien de lo que no lo está, y que sospechan que haciendo las cosas bien se pueden obtener resultados positivos; eso que habla de que determinado sistema de valores existe todavía en nuestro país, que no está sepultado, y que por lo tanto es posible apelar a él.
b) Si hay alegría por el éxito deportivo, esa alegría debería obligarnos a pensar más detenidamente en sus precios; una cosa es creer que es algo maravilloso que el entrenador haya prevalecido “con la suya”, y otra estar dispuesto a hacer el sacrificio que el entrenador hizo para poder prevalecer “con la suya”.
c) Un líder no es alguien que obliga a los demás a que sean como él, sino una persona que provoca que los demás quieran parecérsele; sólo hay liderazgo con ejemplaridad en cuanto a las herramientas que el líder propone como las válidas. Hay que sufrir para poder pedir sufrimiento.
IB24: ¿Uno de los principales valores de Marcelo sería la entereza en la derrota?
RB: Churchill decía: “en la guerra, resolución; en la derrota, altivez; en la victoria, magnanimidad; y en la paz, buena voluntad”. Por lo tanto, la “entereza” puede significar la altivez que da dignidad al vencido, o puede significar que la derrota extrae del derrotado su mejor versión para revertirla. O ambas cosas. Mi punto, y estoy parafraseando a Kipling, es que el fracaso y el éxito son dos supersticiones momentáneas, y por lo tanto a ambos hay que tratarlos con distancia.
IB24: Marcelo tuvo opiniones críticas hacia los medios de comunicación, de los que dijo que intervienen más en la educación de las personas que la familia y la escuela. ¿Qué opina?
RB: Los “medios de comunicación” son tanto las empresas como los trabajadores. Es más fácil advertir la influencia de las empresas en la formación de los atributos de los individuos en edad de ser educados, porque en eso consiste la sociedad de la información, un ecosistema muy condicionado por los estímulos y por las innovaciones tecnológicas. En cuanto a los trabajadores, hay quienes usan su profesión para liberar sus más viles pasiones; quienes son tan epidérmicos y superficiales en su trabajo como en su vida privada; y quienes tratan de diferenciar hechos de opiniones, críticas de agravios, artículos de panfletos, y creación de sentido de distorsión de los sentidos. Esto es, hay canallas disolventes y periodistas edificantes. Como en todas las profesiones.
IB24: ¿Se pueden vincular el deporte y la política a partir del pensamiento de Marcelo?
RB: El fútbol es un hecho masivo, como la política. El fútbol crea sentido, como la política. El fútbol administra sentimientos, como la política. El fútbol asigna riqueza, como la política. El fútbol moviliza, como la política. El fútbol brilla y hace brillar, y por eso la política se suele acercar a él, como la polilla a la farola.