Punta Alta: tiene 11 años y armó un ropero solidario
Agustina Toledo tiene 11 años y es de Punta Alta. Todos los lunes, miércoles y viernes cuando sale del colegio y llega a su casa, barre la vereda, saca su cama a la calle y la transforma en un mostrador en el que coloca las prendas que recibe, las cuales arregla, lava, plancha y dona a quienes lo necesiten.
El ropero solidario lo abrió hace cuatro años, cuando apenas tenía 7, y la ropa que entregaba era propia o comprada con la plata que le pedía a sus padres. «Si lo necesitás, llevalo», es el cartelito que cuelga en su improvisado puesto callejero. Y a pesar de que cuenta con una gran cantidad de prendas, la demanda siempre va en aumento.
«Si lo necesitás, llevalo», es el cartelito que cuelga en su improvisado puesto callejero. Y a pesar de que cuenta con una gran cantidad de prendas, la demanda siempre va en aumento.
Tres amigos la ayudan en esta cruzada solidaria que pretende ampliar. «Quiere hacer un comedor en un terreno baldío que hay a la vuelta de mi casa», cuenta la madre a las cámaras de televisión. (InfoGEI)
