El pueblo aguardó la resolución del Congreso con una nueva muestra de apoyo a Dilma
En distintos puntos de Brasil, trabajadores, indígenas, campesinos y estudiantes se movilizaron en favor de la Presidenta.
Este domingo, Brasil vivió una tarde negra para la democracia de los pueblos libres de América del Sur. El Congreso brasileño debatió la destitución de la presidenta proclamada por la voluntad popular en las elecciones democráticas del 2014 en lo que fue su segunda elección como mandataria.
Según información local, a la que pudo acceder InfoBaires24, la Presidenta recibió el respaldo del pueblo.
Ante el incesante intentó de desestabilización de la derecha brasileña portavoz de los grupos concentrados de poder norteamericanos, en contra de Dilma, cientos de miles de indígenas, trabajadores, campesinos y estudiantes se movilizaron para abogar por el triunfo de la democracia sobre el golpe blando. Copacabana fue uno de los centros de la resistencia popular ante la arremetida opositora sin fundamentos jurídicos y con total desconocimiento de la voluntad popular.
El Movimiento de sem Terra (MST), en caso de prosperar el ataque contra Dilma, espera que la arremetida contra los espacios populares se profundice en distintas áreas del territorio carioca.
Así como los indígenas, trabajadores, campesinos y estudiantes coparon plazas y la casa de Gobierno para respaldar a la Jefa de Estado, la Clase Media burguesa brasileña tomó su postura en la jornada negra. Los grupos concentrados de la riqueza se reunieron en bares y restaurantes para ver la votación como si se tratará de un evento deportivo y no de la vida institucional y democrática de América Latina.
