Ocho observatorios universitarios a nivel nacional, concluyeron en un informe sobre los recortes de presupuesto que afecta a la educación en Argentina.-
Detectaron que se pasó de 7,8% del presupuesto nacional a 5,1%, entre 2016 y 2020; en un trabajo de investigación, publicado esta semana, por los Observatorios Educativos de siete universidades nacionales se concluyó que la participación de los recursos destinados a Educación, en comparación con el presupuesto total del Estado, aprobado año a año, durante la gestión Cambiemos, se redujo en un 35%.
El valor surge del cálculo de la participación de la educación en el presupuesto nacional a lo largo de los últimos cuatro años del gobierno de Mauricio Macri.
Según el estudio conjunto hecho por los observatorios educativos de la Universidad Pedagógica (UniPe), la Facultad de Filosofía y Letras, el Centro Cultural Floreal Gorini, la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHur), de Avellaneda (UNDAV), de Tres de Febrero (UNTreF), de General Sarmiento (UNGS) y de San Martín (UNSaM), el descenso de 2,7 puntos porcentuales en cuatro años equivale a una reducción relativa del 35% (2,7% sobre 7,8%).
Se detalle en el informe «la decreciente participación de la educación en el presupuesto educativo nacional opera sobre otros dos procesos que agravan el desfinanciamiento de la educación que son la también decreciente participación del sector público en la economía y la caída del Producto Bruto Interno (PBI), cómo consecuencia de las políticas de ajuste».
Balances educativos en baja
El estudio titulado «En Caída Libre, balance del presupuesto educativo nacional durante el gobierno de Cambiemos» la educación pierde participación incluso en el proyecto de presupuesto nacional presentado este año para 2020. Es que, de ser aprobada la norma enviada al Congreso de la Nación, los recursos para el sector dentro del presupuesto nacional total, bajarán de 5,5% en 2019 a 5,1% en 2020.
«La tendencia al descenso en esta participación se mantiene desde 2016, año en la que la función educación alcanzaba el 7,8% del total del presupuesto del Estado nacional», afirma el documento.
Ajuste paso a paso
Los observatorios educativos puntualizaron que cada una de las áreas han sufrido las consecuencias de esta política económica de asfixia de recursos. Por ejemplo, entre 2016 y 2020, se observa un descenso real del presupuesto universitario de un 10%, «con impactos significativos en las condiciones de enseñanza y aprendizaje en el nivel superior», explica el documento.
Se debe mencionar que dicho ajuste se hace evidente en el Fondo Nacional para la Formación Técnico Profesional, en Políticas Socioeducativas, Infraestructura y Equipamientos, evaluaciones educativas, becas y salarios. Además expone el informe elaborado que para el 2020 «se advierte un descenso real del presupuesto universitario de un 7% con respecto a 2019, y de 15% con respecto al 2018». El cálculo fue realizado a partir de la estimación oficial de la inflación para el año 2019.
«Este descenso se agrava si se considera un indicador de presupuesto por estudiante ya que la matrícula del sistema creció alrededor de un 10% en el período, lo que derivó en el empeoramiento de las condiciones de enseñanza y aprendizaje en el nivel superior», grafica el documento.
Aunque comparativamente, el estudio remarca que «hay menor nivel de ajuste en las universidades con respecto a las otras partidas del sector».
Cabe mencionar que, si se aprueba el proyecto de Ley de Presupuesto 2020, el 76% del presupuesto del Ministerio de Educación en 2020 sería destinado a universidades, en el ítem que corresponde al programa presupuestario «desarrollo de la educación superior».
Allí se comprende el peso relativo de las universidades dentro del presupuesto ministerial, y el impacto relativo del ajuste.
La participación de las universidades en el presupuesto del Ministerio de Educación ha crecido, sin embargo, de modo marcado en el período, afirma el informe de los observatorios.
Así, desde el 66% en 2016, en 2020 pasará a ocupar un 76%. «Este proceso es el resultado, no del incremento del presupuesto universitario (que, de hecho, observó un descenso en términos reales), sino de la virtual renuncia del Estado nacional a hacer política educativa sobre los niveles no universitarios del sistema educativo», concluye el informe.
Pero, además, se debe también a «la relativa rigidez del presupuesto universitario nacional debido a la alta proporción en salarios de su composición», considera el estudio.
La relación entre empréstitos y desarrollo educativo
Para finalizar, el trabajo de investigación compara la relación entre el presupuesto educativo, en general, con el crecimiento de los intereses de la deuda externa, tras el acuerdo del gobierno de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional.
«En el año 2016, Argentina había presupuestado aproximadamente la misma cantidad de fondos para deuda que para educación. En 2020, los fondos para deuda están en una relación de 4 a 1 con respecto a aquellos destinados a educación», evalúa el estudio.
En este sentido consideran que «la relación deuda-educación creció sin excepciones durante todo el período: 0,8 en 2016; 1,5 en 2017; 2,0 en 2018; 3,3 en 2019 y; 3,8 en 2020».
Los institutos y observatorios que configuraron el trabajo de investigación son el Observatorio Educativo de la Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE), el Observatorio de Políticas para la Educación, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (OPPPED FFYL-UBA), el Centro Cultural Floreal Gorini, Aula Abierta de la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR), el Observatorio de la Universidad de Avellaneda (UNDAV), en Nucleo Interdisciplinario de Formación y Estudios para el Desarrollo de la Educación de la Universidad de Tres de Febrero (NIFEDE-UNTREF), el Observatorio de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) y el Centro de Estudios Interdisciplinarios en Educación, Cuiltura y Sociedad de la Universidad Nacional de San Martín (CEIECS-UNSAM).
Fuente: Periferia