Siguen las repercusiones del discurso de la Gobernadora María Eugenia Vidal sobre los pobres y su no acceso a la universidad pública. Ahora le contestó el secretario académico de la UNLaM, Gustavo Duek.
Durante una entrevista en Radio Universidad 89.1, el secretario académico de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), Gustavo Duek, contestó los dichos de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, sobre los pobres y las universidades públicas.
En su discurso en el Rotary Club, Vidal había afirmado: “¿Es de equidad que, durante años, hayamos poblado la provincia de Buenos Aires de universidades públicas, cuando todos sabemos que nadie que nace en la pobreza en Argentina hoy llega a la universidad?”
El funcionario de la UNLaM consideró que la expresión de la gobernadora fue “una frase desafortunada” pero que habilita la oportunidad de abordar el tema y ofrecer mayor información “para que la gente conozca la función que tiene la universidad” en Argentina.
Más allá de que algunas personas puedan tener un concepto equivocado por falta de información o por desconocimiento, Duek aclaró que “la universidad pública no es solo formadora de recursos humanos” y que no se dedica “únicamente a formar profesionales”.
“La universidad pública es mucho más que eso: la universidad pública es investigación, es impacto social a través de la investigación” y es la organización de “actividades extracurriculares para la población que no accede a las carreras de grado”, ilustró.
En ese sentido, ofreció el ejemplo del campo de deportes de la UNLaM que, diariamente, recibe a miles de chicos y de vecinos que se acercan a realizar actividades deportivas y que funciona como motivador para que, luego, deseen acceder a una carrera en la Universidad.
De esa manera, Duek argumentó que la existencia de una universidad en una zona desfavorable tiene un impacto beneficioso para toda la comunidad y que su creación, también, incide en quienes no pueden concurrir a ella. “Justamente, porque hay pobreza, es que debe haber más universidades”, insistió.
Además de recordar que el 93 por ciento de los estudiantes de la UNLaM son la primera generación de universitarios en sus familias, el secretario reconoció que “las dificultades económicas inciden en el progreso” de una carrera de grado y advirtió que “están en mejores condiciones” de graduarse aquellos “cuyos padres tengan un mayor nivel de estudio”.
“Por supuesto que a los chicos cuyas familias no están bien económicamente se les hace mucho más complicado terminar su carrera”, reconoció Duek, quién lanzó una pregunta clave: “si no estuviera esta Universidad, ¿qué posibilidades tendrían” de acceder a la educación superior los jóvenes de sectores postergados?. (InfoGEI)
