DestacadosEconomíaOpiniónPolítica

Por qué el dólar no tiene techo

No es especulación, es un proyecto

Por Carlos Almenara

La pregunta económica por estos días es cuánto más puede sostener las “bandas” cambiarias el equipo económico de Luis Caputo.

Los sucesivos viajes del ministro y del propio Milei a Estados Unidos, su reunión con Trump, el fortísimo apoyo del mismo Trump, el swap directo del Tesoro estadounidense, la compra de pesos por parte del Tesoro (vender dólares en Argentina), el anuncio de préstamos, no han detenido hasta ahora la presión sobre el tipo de cambio.

La explicación del gobierno remite a inquietud por la proximidad de las elecciones. Como tantas veces, lo que dice el gobierno es falso, es mentira, o es una explicación incompleta.

La realidad demuestra el fracaso de todos los supuestos sobre los que se basa la política gubernamental, pero también exhibe problemas estructurales del país.

Lo que Cristina Fernández de Kirchner ha señalado como “la economía bimonetaria” requiere un abordaje novedoso.

La tradición heterodoxa del análisis económico reconoce en lo que Marcelo Diamand llamaba la “estructura productiva desequilibrada” la fuente de la periódica carencia de divisas que determinaba los ciclos de “stop and go”. La expansión industrial y del mercado interno requería divisas que se tornaban insuficientes por lo que se producía un enfriamiento hasta recuperar la disponibilidad de dólares. Lamentablemente, ya no estamos en ese país, lamentablemente lo que ocurre está mucho más vinculado a lo financiero que a lo productivo.

Según quién lo date, en el “Rodrigazo” de 1975 o en el golpe de estado de 1976 se inició un cambio estructural de la economía argentina. Mario Rapoport lo denomina “modelo rentístico-financiero”. Salvo, parcialmente, el interregno 1984-1985 y 2003-2015 el modelo, en sus líneas generales, ha seguido vigente.

Si comparamos el endeudamiento externo con la fuga de divisas encontramos una correlación positiva que se acerca a uno. Dicho claramente, los dólares que entran como deuda externa por una puerta, salen por la otra como fuga de divisas. La cuestión es financiera, no productiva.

La conocida “bicicleta financiera”, rebautizada como “carry trade” para promoción de gobernantes apátridas ante los fondos buitre, consiste en el ingreso de divisas que se transforman en pesos a tasas de interés exorbitantes en tiempos de relativa estabilidad cambiaria para volver a dólares y tomar ganancias extraordinarias, inalcanzables con casi cualquier actividad productiva. Para los buitres que quedan rezagados está el FMI, que reitera su asistencia para permitirles salir. Así, se repite cíclicamente lo que hizo Cavallo durante la dictadura, estatizar deuda externa privada, Luis Caputo estatiza la salida de capital de los buitres (nos deja a los ciudadanos la deuda externa que financia la salida de los fondos especulativos).

Sin embargo, “economía bimonetaria” es más que esta estafa.

Enraizada en los albores de la Argentina hay una corriente oligárquica que siempre consideró que estas tierras debían ser colonia imperial, que la sumisión a Gran Bretaña o, luego, a Estados Unidos traerían civilización a esta tierra de salvajes. En tiempos recientes esta cultura vendepatria se ha manifestado con nuevos modos, siempre contrarios a la posibilidad de construir un Estado Nación autónomo.

Se manifiesta en una conducta nihilista en términos nacionales de las clases altas que tienen momentos de proyecto genocida contra los connacionales. La llamada “conquista del desierto” o la dictadura fueron momentos genocidas de la oligarquía argentina.

En lo económico, las grandes fortunas, las grandes empresas, las que consiguen rentabilidades extraordinarias, se autonomizan de la suerte colectiva. Sus ganancias no se convierten en nuevas fábricas ni nuevos emprendimientos. Ni siquiera en mansiones. Se fugan. Se van. Se convierten en una bofetada al conjunto de los argentinos.

Por eso no alcanzan ni los dólares de Bessent. Por eso no es especulación. Es repulsa por la Argentina. Como los describió Diego Capusotto, “se creen los dueños de un país que detestan”.

Mientras el pueblo argentino no encuentre los modos de disciplinar a los dueños de las cosas faltarán más que dólares, será imposible una Patria.

Colabora con Infobaires24
Suscribite a nuestro canal de youtube TIERRA DEL FUEGO

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba

Tiene un bloqueador de publicidad Activo

Por favor desactive su bloqueador de anuncios, Infobaires24 se financia casi en su totalidad con los ingresos de lass publicidades