¿Por qué el 23 de junio es clave para la viruela del mono?
Alrededor de 1300 son los casos confirmados de la enfermedad, que no suele ser mortal, puede causar fiebre, dolores de cabeza, musculares o de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga.
El incremento y la capacidad para distribuirse en distinto países, forzó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a convocar a una reunión de urgencia el 23 de junio para evaluar si la viruela del mono representa una “emergencia de salud pública de alcance internacional”.
Según el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la proliferación actual de casos de viruela del mono es “inusual y preocupante”, por lo que se decidió la convocatoria, informó la agencia de noticias AFP.
Fiebre, dolores de cabeza, musculares o de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga.
Luego aparecen erupciones (en la cara, las palmas de las manos o las plantas de los pies), lesiones, pústulas y finalmente costras, síntomas que suelen desaparecer al cabo de dos o tres semanas.
Si una persona ha tenido contacto de riesgo con un caso sospechoso o confirmado de viruela símica en el período infeccioso -comprendido entre el inicio de síntomas del caso hasta que hayan caído todas las costras de las lesiones cutáneas- deberá guardar los siguientes cuidados:
– Controlar su temperatura dos veces al día.
– Mientras permanezca asintomática, puede continuar con las actividades diarias de rutina, pero debe permanecer cerca de su casa mientras dure la vigilancia.
– Se realizará seguimiento clínico-sanitario estricto durante 21 días desde el último contacto con el caso.
– Si la persona desarrolla erupción, deberá ser aislada y evaluarse como caso sospechoso, además se debe recolectar una muestra para análisis de laboratorio para detectar viruela símica.
– No debe donar sangre, células, tejidos, órganos, leche materna o semen mientras estén bajo vigilancia de síntomas.
– En caso de niños en edad preescolar se recomienda evitar que acudan a guarderías u otros entornos grupales, concluye.