PolíticaPrincipales

Por necesidad y con urgencia, el gobierno retrocede y amenaza

Escribe Alejandro C. Tarruella

Necesario, urgente en camino a la nada

La razones del pueblo tienen razones que no siempre la razón comprende. Y suelen arrojar al canasto la soberbia de los poderosos. Esto parece haber ocurrido el 24 de enero con la movilización nacional desde cada uno de los pueblos de la Argentina, ante la improvisación irresponsable de quienes salen a vender el país para cobrar un botín inmediato. A propósito, atribuyen a Salomón haber reflexionado que “Cuando mezclas ignorancia y soberbia obtienes una dosis de mediocridad”, camino en el que el gobierno parece querer dejar su huella. El pueblo, por su parte, movió su cuerpo en el camino y el polvo, y espera respuestas con firmeza. En tanto, Karina parece haber dispuesto “retrocesos” relativos para poner el eje en el logro de las facultades extraordinarias y así, si se obtienen, aplicar a piaccere lo que les venga en orden globalista. No hay ninguna concesión, solo se trata de amagues.

Faltan señales en el campo popular, una respuesta institucional en el PJ que no ha dado mayores muestras de movimiento (que se demuestra andando) y deja las cosas como están y los cargos en el baúl. Tiempos de crisis, le llaman aunque viene amarilleando almanaques porque el falso orgullo no se mira en el corazón de los otros. El supremo poder tiene al orgullo como aliado, que es el muro desde dejan de mirar a quienes van de pata en el suelo. Por ahi cantaba Garay. Faltan muestras de unidad, organización y conducción.

El retroceso del gobierno por necesidad y con urgencia, desmañado y sin reglas, al retirar parte de sus exigencias en el paquete que envió al Parlamento – cuyo objetivo es alcanzar el poder absoluto anticonstitucional -, ha generado fisuras severas en el gabinete de tarotistas, usureros, falsos comunicadores y trepas de toda laya. Con la CGT en pie, las CTA, los movimientos sociales, los colectivos de cultura, partidos políticos, caso el radicalismo que tuvo como protagonista de la marcha a Ricardo Alfonsín – referente de la dignidad histórica que remite a Raúl Alfonsín y a Hipólito Yrigoyen -, existe hoy una señal en el camino hacia nuevas conformaciones de colectivos políticos (Daer dijo en CGT que la conducción de la resistencia es política) en rumbo a una conducción adecuada. El presidente, cree que a los gritos y escupiendo puede lograr que va dejando caer por la impericia que llevan en su piel los soberbios. Nada más lejano a la política, que se realiza con acuerdos, lugares comunes, sugerencias y conducción. ¿Va a agrupar para sus objetivos a gobernadores gritándoles que va a fundirlos? Vaya novedad que no figura ni en los manuales no escritos de los globalizadores. ¿Creen que con Patricia enojada, o entonada, llamando incluso a una nueva contraofensiva, va a acabar con un clamor que crece desde las mismas bases de la sociedad? Improbable. En la marcha se guardaron por inteligencia.

Trabajadores, provincias

En este debate caliente, en parte en la calle, hay factores esenciales para lograr revertir la situación política que provocan los globalistas del caos. Justamente, provocar el caos, si no hay resistencia, puede ser el primer paso a la consolidación de un desorden generalizado al que pretendan poner “en regla” a través de la represión a la que suman la incidencia del delito y el crecimiento del conflicto con los narco. Tanto la agresión repudiable al teatro donde actúa Fátima Flores, los crímenes en robo en el conurbano, tienen un manto de sospecha. Pueden ser producto de la acción de elementos vinculados al poder, como sucede con los habituales ataques a choferes. Al mismo tiempo, la reducción de servicios en el transporte urbano, la supresión de frecuencias y boleterías en los trenes, llevan la intención de provocar y perjudicar a millones de trabajadores afectados por los brutales aumentos de los pasajes y la vida en general. Es decir, que el gobierno ha comenzado la tarea de salir a “fundir” al pueblo, no solo a las gobernaciones. De manera que hay que trabajar para dar respuestas políticas a esta destrucción que se embandera con la entrega del país a las corporaciones de la globalización. Las provincias, muchos de sus gobernadores muestran sus dientes, y cabe entonces, profundizar el camino del 24 de enero.

Ahora se trata de ganar altura para rechazar los poderes extraordinarios, la suma total que pretenden las corporaciones a través de su ceo en ejercicio del gobierno, y lograr la unidad, en este caso sí, urgente y necesaria, para alcanzar la decisión que el pueblo expresó en la marcha donde tuvo voz propia. En Mar del Plata, por ejemplo, se registró una de las mayores marchas de su historia. Los gobernadores en tanto, se juntan en camino a repudiar el intento. Argentina no en un país sencillo, su pueblo tiene una cultura común profunda, histórica e indeclinable. Y aquí hay necesidad y urgencia porque el saqueo económico a pobres, indigentes, jubilados y al conjunto del país, es durísimo y tiene ya víctimas en la falta de atención en salud, el ataque a la cultura y la educación, las leyes laborales, la actividad económica desde pymes, pequeños emprendimientos, la industria e incluso la mordaza que se impone a la prensa al restar recursos para ahogarla. Es justicia reclamar una transformación en camino a la multipolaridad, el ingreso a los Brics y el mejor vínculo con las potencias occidentales, basado es estar de pie sobre los intereses del país.

Para no aprobar las facultades extraordinarias que acabarían con el Poder Ejecutivo y la Constitución Nacional, vale recordar lo que expresó el vicegobernador de Río Negro, Pedro Pesatti, afirmó que “si el Presidente amenaza con dejar a las provincias sin los recursos fiscales que le corresponden, las provincias, como las patagónicas, podrían dejar al gobierno nacional sin petróleo, sin gas y sin energía hidroeléctrica”. Y agregó: “Pero llegar a eso sería poner a la Argentina al borde de la disolución nacional o de una guerra civil y es lo que el Presidente debiera considerar antes de expresarse con semejantes niveles de violencia al utilizar la amenaza como método”. No es posible entonces, otorgar facultades para entregar el país.

Y que griten nomás los energúmenos mientras que el pueblo no olvida a Atahualpa Yupanqui que nos dice aún: “Pegar un grito en el cerro no es acercarse al sermón de la montaña”. Y estos ni siquiera lo hacen en el cerro. A veces se los escucha vociferar en el hotel Libertador.

Colabora con Infobaires24
Suscribite a nuestro canal de youtube TIERRA DEL FUEGO

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba

Tiene un bloqueador de publicidad Activo

Por favor desactive su bloqueador de anuncios, Infobaires24 se financia casi en su totalidad con los ingresos de lass publicidades