Por el corte de luz, se perdieron «años de investigación» de la UBA
La facultad de Medicina «en términos generales, perdió años de investigación» por el corte eléctrico que afectó a los barrios de Recoleta, parte de Palermo y Barrio Norte, afirmó el profesor de microbiología y parasitología Gerardo Mirkin.
El académico dijo a Télam que las autoridades de la facultad «demoraron dos días y medio en conectar un generador y después de un corte de calles que realizamos, se instaló un equipo, lo que habla de la desidia y la negligencia por los elementos que se guardan en la facultad».
Entre ellos enumeró que se perdieron «cultivos celulares, muestras extraídas de animales para su estudio, muestras de infecciones virales que llevaba dos o tres años de investigación y kits de reactivos para efectuar análisis que se guardaban a temperaturas bajo cero en refrigeradores».
Demoraron dos días y medio en conectar un generador después de un corte de calles, se instaló un equipo, lo que habla de la desidia y la negligencia por los elementos que se guardan en la facultad
Mirkin destacó que la facultad de Medicina «no sólo hace docencia sino también investigación y las autoridades de la facultad, pese a nuestros reclamos, demoraron dos días y medio en conseguir un equipo y no es que no tengan recursos para conectarlo».
«Estos reactivos y muestras no son de la facultad, muchos provienen del Conicet y del Ministerio de Ciencia y Tecnología que aporta recursos para conseguir estos insumos, pero esto parece que a las autoridades tampoco les importó por lo que nos reuniremos con abogados para exigir un resarcimiento económico por lo menos», dijo Mirkin.
El profesor aseguró que plantearán este reclamo «primero en el Consejo Directivo y luego en el Superior» y detalló que «nosotros nos llevábamos algunos reactivos a nuestros domicilios para poder preservarlos pero las muestras de animales o de infecciones virales no la podíamos transportar porque era muy peligroso».
La casa de estudios no contó con un generador a tiempo y quedaron inutilizables cultivos celulares, muestras de animales y de infecciones virales.
Agregó que la facultad de Medicina de la UBA «a través de convenios que firmó con el Conicet y con Institutos de Medicina debe aportar la infraestructura necesaria para desarrollar tareas de investigación con reactivos y muestras que provienen de estos organismos del estado que pagamos todos con nuestros impuestos».
Los docentes realizaron una asamblea en la que decidieron estas iniciativas para que en el futuro «las autoridades de la facultad se pongan a trabajar en la gestión y para implementar un plan de contingencia que incluya al menos tener un generador eléctrico».