Polémica designación en la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables
Con el nombramiento de Leonardo Esteban Cabrera Domínguez como Subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante, el Gobierno volvió a dar muestra de su conformación, comprendida por diversos espacios políticos y sociales. Ahora bien, la decisión no fue bien tomada por ciertos sectores del oficialismo, que advierten sobre su currículum.
“Dase por designado, a partir del 1° de marzo de 2020, al señor Leonardo Esteban CABRERA DOMINGUEZ (D.N.I. N° 19.003.428) Subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante de la SECRETARÍA DE GESTIÓN DE TRANSPORTE del MINISTERIO DE TRANSPORTE”, indica el Decreto 513/2020 donde se oficializó la designación, que despertó rispideces en Santa Fe, Chaco y Buenos Aires, provincias que habían propuesto a hombres y mujeres afines con el movimiento nacional y popular.
Para entender los cuestionamientos, primero, es preciso tener en cuenta quién es Cabrera Domínguez y qué rol ocupó durante el último tiempo. Nacido en la República Oriental del Uruguay, nacionalizado argentino y radicado en Concepción del Uruguay, el flamante subsecretario tiene en su haber una intensa actividad como operador de Louis Dreyfus Company Argentina, la multinacional granaria. Además, consignó el diario El Argentino de Gualeguaychú, mantiene una estrecha relación con la empresa belga Jan de Nul Group, la cual tiene un interés que, tras el nombramiento, está bajo el control de Cabrera Domínguez.
Se trata de la Hidrovía Paraná- Paraguay, autopista fluvial donde se traslada el 75% del comercio exterior. “Es uno de los instrumentos estratégicos más importantes que dispone nuestro país”, señaló Horacio Tettamanti, ex subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación.
Asimismo, aseguró que el arribo de empresas extranjeras significa una amenaza de soberanía en el Atlántico Sur “vinculada a una visión geoestratégica de sometimiento que alcanza también al Río de la Plata, al río Paraná, a la comercialización del 50 % de la proteína vegetal que se consume en el mundo vía transporte marítimo y a la explotación pesquera y de hidrocarburos en el Atlántico Sur y en el frente marítimo del Río de la Plata”.
En ese sentido, marcó la necesidad de encarar una recuperación de una red portuaria federal alimentada por una flota de bandera “que ponga en valor el transporte por agua dentro de la matriz logística nacional”. Y sentenció: “En este concepto aparece el río Paraná como la herramienta primaria y columna vertebral de una red hidroviaria y marítima que conecte e integre la argentina fluvial con la argentina marítima”.
Así las cosas, se alza el interrogante respecto de la flamante designación de un hombre estrechamente relacionado con sectores que tienen intereses en el manejo de la Hidrovía. ¿Interés general de la población o favores particulares? El tiempo sentenciará.
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