¿Qué planean Reino Unido e Israel en Argentina?
El intelectual frences y presidente de la Red Voltaire, Thierry Meyssan, realizó un ensayo en el que deja al descubierto un punto de conexión entre el multimillonario británico Joe Lewis y el ejército israelí.
Tanto el empresario amigo de Mauricio Macri como las fuerzas de seguridad del Estado de Israel se muestran particularmente interesados por la extensa Patagonia. Según el texto de Meyssan, cada año, entre 8 mil y 10 mil soldados viajan al país para pasar 2 semanas de “vacaciones” en las tierras del multimillonario.
La relación entre ambos es menos extraña de lo que a simple vista se nota. Increíblemente, a lo largo de la rica historia Argentina, tanto Reino Unido como Israel aparecen como actores principales, sobre todo en los grandes conflictos que atravesó -atraviesa- nuestro país.
El primero de los “encuentros” data del siglo XIX, época en la que el gobierno británico estuvo indeciso entre crear Israel en la actual Uganda, en Argentina o en Palestina. Por ese entonces, Argentina estaba entonces bajo control del Reino Unido. Por iniciativa del barón francés Maurice de Hirsch, se convirtió en aquel momento en tierra de asilo para los judíos.
Se acusaba al nuevo Estado de Israel de estar preparando el «Plan Andinia», para invadir la Patagonia
El segundo tuvo lugar en el siglo XX, tras el golpe militar que derrocó al general Juan Domingo Perón. Una corriente antisemita, que se desarrolló en las fuerzas armadas distribuyó un folleto donde se acusaba al nuevo Estado de Israel de estar preparando el «Plan Andinia», para invadir la Patagonia.
Luego de la triste guerra de Malvinas, Londres impuso a Buenos Aires un Tratado de Paz que limitó a las fuerzas armadas locales, privándolas del control del espacio aéreo del sur y obligando a informar previamente de cualquier tipo de operación a realizar.
El ensayo de Thierry Meyssan continúa con los atentados a la embajada de Israel y la sede de la asociación israelita AMIA. El primer atentado ocurrió en momentos en que los jefes de la inteligencia israelí en Latinoamérica acababan de salir del edificio; el segundo tuvo lugar durante los trabajos conjuntos de Egipto y Argentina sobre los misiles balísticos Cóndor.
Al cabo de 25 años, no se sabe absolutamente nada sobre los atentados de Buenos Aires
“Después de haber designado a Siria como responsable de los atentados contra la embajada de Israel y la sede de la AMIA en la capital argentina, el fiscal Alberto Nisman se vuelve contra Irán, acusándolo de haber ordenado ambos atentados, y contra el Hezbollah, atribuyendo a esa organización libanesa la realización de estos. La hoy ex presidente Cristina Kirchner es acusada de haber negociado la interrupción de los procedimientos legales contra Irán a cambio de un precio ventajoso para las compras de petróleo. Más tarde, el fiscal Nisman es hallado muerto en su apartamento y Cristina Kirchner es inculpada por alta traición. Pero la semana pasada, como en una obra de teatro, se vino abajo todo lo que hasta ahora se daba por sabido: el FBI entregó análisis de ADN que demuestran que el presunto terrorista no está entre los muertos así como la presencia de un cuerpo no identificado. Conclusión: al cabo de 25 años, no se sabe absolutamente nada sobre los atentados de Buenos Aires”, marca un párrafo del texto.
El repaso llega a la actualidad y se detiene en los mapuches y la reactivación de la «Resistencia Ancestral Mapuche» (RAM). Los líderes mapuches la denuncian como un ente financiado por George Soros, amigo de Lewis, con quien se dedica a la especulación en el mercado cambiario.
El Gobierno reconoció que el submarino perdido estaba realizando una «misión secreta»
El otro asunto que atraviesa a la actualidad es lo ocurrido al submarino ARA San Juan. En ese sentido, Meyssan recuerda que la Comisión Preparatoria de la CTBTO (Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, siglas en inglés) registró un fenómeno acústico cercano a la zona desde donde llegó la última señal recibida del buque. “El gobierno argentino reconoció finalmente que el submarino perdido estaba realizando una «misión secreta», cuya naturaleza no se precisó y sobre la cual se había informado a Londres”, señala el texto. También hace mención a la ayuda recibida por Estados Unidos y Rusia, que a pesar de contar con los mejores elementos, no pudo dar con el ARA.
“Por el momento, es imposible determinar si Israel está implicado en un programa de explotación del continente antártico o si está construyendo una base para el repliegue en caso de derrota en Palestina”, concluye el ensayo.