En Pinamar también justifican el terrorismo de Estado
Por Mariana Dufour para Infobaires24. El concejal radical, hoy CAMBIEMOS, Lucas VENTOSO tomò la palabra durante el acto por la Memoria en Pinamar para, desde la ignorancia más preocupante y la falta de argumentación más imperdonable, defender la teoría de los DOS DEMONIOS.
Podría escribir un largó texto explicando al abogado, devenido en concejal, la enorme diferencia entre la violencia sistemática ejercida desde el Estado contra el pueblo, de la violencia practicada por particulares que debe ser sometida a juicio justo según manda nuestra Constitución, pero ya han sido escritos innumerables libros que fundamentan con rigor histórico y jurídico esa esencial distancia.
Le recomiendo al concejal Ventoso o bien volver a cursar su carrera de Derecho o leer a autores como Osvaldo Bayer, Eugenio Zaffarpni, Juan Gelman, Miriam Lewin o Eduardo Galeano, por sólo nombrar algunos.
«Cuando el Poder perdió el juicio». libro interesantisimo escrito por el entonces Fiscal Luis Moreno Ocampo da cátedra sobre el tema. Y explica por què la experiencia Argentina hizo resurgir el legado de los juicios de Nüremberg y se convirtió en el comienzo de una tendencia mundial: el fin de la impunidad de los crímenes cometidos desde el poder. Proceso que se consolido en el 2003 con la puesta en funcionamiento de la Corte Penal Internacional, donde Moreno Ocampo se desempeñó como el primer Fiscal General.
Que quede claro, no se trata de un posicionamiento partidario o ideológico, se trata de una verdad jurídica defendida y rigurosamente fundamentada por Organismos internacionales y juristas de enorme envergadura.
La gravedad de los dichos de este representante del pueblo y la democracia durante el acto del 24 de marzo en Pinamar, no debiera quedar impune. No se trata de ejercer la » libertad de expresión» (esa que exige el abogado pero de la que no gozo el pueblo y pagò con la vida). Se trata de respetar la Ley y de no permitir a nuestros representantes el ejercicio de la apología del TERRORISMO de Estado.
Creo que aún no alcanzamos a dimensionar la gravedad de las palabras de este concejal que, insisto, debería ser sancionado con toda la fuerza del repudio social; Es nuestra obligación y nuestro compromiso democrático, no permitir que personajes oportunistas como este abogado, disfrazado de «improvisado» locutor, se reproduzcan.