Una advertencia realizada desde el sector que congrega a la Pequeña y Mediana industria, alerta que las presiones por una nueva ley de biocombustibles, se basa en las ambiciones monopólicas de las petroleras para dominar la producción energética del país.
Al parecer las compañías petroleras le habrían acercado al ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, una propuesta con los lineamientos generales para una nueva Ley de Biocombustibles ante el vencimiento de la actual legislación (Ley 26.093) en mayo de 2021. Pero esta propuesta parlamentaria generó un fuerte rechazo, no sólo de la industria de los combustibles renovables, sino también de toda la cadena productiva de la agroindustria.
Comenzó a circular la semana pasada un documento con algunos lineamientos generales de lo que sería una nueva Ley de Biocombustibles para reemplazar al actual Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles (Ley 26.093), próximo a vencerse en mayo de 2021.
Según pudo recabar OETEC (Observatorio de de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo) se trata de una propuesta presentada por las compañías petroleras al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. La misma, busca gravar a los biocombustibles con impuestos al dióxido de carbono y a los combustibles líquidos, exentos en la actual legislación por tratarse de combustibles limpios y renovables.
Asimismo, contrario a lo que algunos actores del sector plantearon hasta ahora, en relación al aumento en los porcentajes de corte con biocombustibles al 15% como mínimo; la referida propuesta pretende mantener los valores actuales de mezclas (10% para biodiesel y 12% para bioetanol) e inclusive, recortarlos en algunos casos puntuales. http://www.oetec.org/nota.php?id=4771&area=1
El detalle de estas «maniobras» por parte de las petroleras, se puede leer en el informe del Observatorio de de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo, dirigido por Belén Ennis.
En el mismo comentan que «resulta fundamental que las nuevas autoridades energéticas de la Nación, puntualmente aquellas que se desempeñan en la Subsecretaría de Hidrocarburos y Combustibles, accedan a mantener un diálogo mucho más abierto y constante con los actores vinculados a la industria de los biocombustibles considerando los embates que vienen recibiendo y las dificultades que arrastran desde los últimos cuatro años.
La existencia de un proyecto político industrialista y genuinamente federal como el que encabeza el presidente Alberto Fernández no puede renunciar a la profundización y potenciación de los biocombustibles como herramienta de desarrollo, industrialización y generación de empleo» concluye el informe.