A pesar de los despidos que sufren, las cúpulas de metalúrgicos, ferroviarios y alimentación no movilizarán el 22F
A pesar del cierre de fábricas metalúrgicas y el consecuente despidos de sus trabajadores, lo mismo con los despidos por goteo que vienen denunciando distintos sindicatos que representan ramas laborales de ferroviarios, en particular los más de 1000 trabajadores de esa actividad que ven peligrar sus puestos de trabajo a raíz del traspaso de Ferrobaires a la órbita de Nación, firmado por la gobernadora macrista María Eugenia Vidal el pasado 22 de enero, y el cierre de decenas de plantas alimenticias, las conducciones de los gremios UOM, Unión Ferroviaria y Alimentación, no se sumarán a la masiva movilización del próximo 22 de febrero convocada por Camioneros y apoyada por amplios sectores de la CGT; los movimientos sociales y las dos CTA contra las políticas de ajuste, despidos, tarifazos y precarización laboral que lleva adelante el gobierno de la Alianza Cambiemos.
La ruptura de la conducción tripartita CGT es un hecho innegable, y a pesar del desconcierto por su futura conducción (o conducciones en caso que efectivamente vuelva a partirse en dos la principal central obrera del país), claramente se van viendo las principales posiciones: los más combativos a las políticas de ajuste precarización laboral, tarifazos y desocupación que lleva adelante el gobierno del empresario-presidente Mauricio Macri, y quienes deciden conservar tristes privilegios a costa de sus propios representados que a diario son despedidos en todo el país, sólo para ahorrarse un mal momento en televisión o en algunos casos -quizás- no seguir el camino de algunos ex dirigentes sindicales convertidos en empresarios que hoy se encuentran tras las rejas.
En este sentido, las cúpulas de la Unión Obrera Metalúrgica, encabezada por Antonio Caló; la Unión Ferroviario, encabezada por Sergio Sassia y Alimentación, encabezada por uno de los ex titulares de la CGT durante el menemismo, Rodolfo Daer (hermano, además, de Héctor Daer, el por ahora triunviro de la CGT denunciado por su par, Carlos Acuña de «carnero» y «defensor de los patrones), anunciaron que no formarán parte de la que promete ser masiva movilización contra las políticas de ajuste y destrucción del empleo e industria nacional del próximo 22 de febrero, bajo la excusa de que «no hubo el suficiente debate interno en la CGT para dar ese paso».
