Dos jóvenes referentes del Movimiento Nacional Alfonsinista (MNA) analizan los últimos y lamentables sucesos en materia laboral que generaron despidos en distintos distritos del país.
«Cambiemos quiere llevar a dos dígitos la desocupación para congelar los salarios. En el medio: persecución política, ilegalidad y doble moral.»
Los recientes despidos injustificados de trabajadores estatales sólo se explican desde una lógica perversa del poder, que pretende perpetuarse en la idea neoliberal de un Estado mínimo.
El economista macrista, José Luis Espert, reconoció hace unos días, que la intención del gobierno es llevar la desocupación al 18 por ciento, para poder negociar una baja en los salarios. Esta afirmación se consolida con los dichos del ministro de economía, Alfonso Prat Gay que sostuvo: “Cada gremio sabrá hasta dónde arriesgar empleos a cambio de salarios».
El economista macrista, José Luis Espert, reconoció hace unos días, que la intención del gobierno es llevar la desocupación al 18 por ciento, para poder negociar una baja en los salarios.
Más allá de la política intencional de desmantelamiento del Estado, también es motivo de repudio el doble estándar y la falsa moral del gobierno de Cambiemos.
Una muestra de esto fue la decisión de la Vicepresidenta, Gabriela Michetti, de dejar en la calle a más de 2000 trabajadores del Senado de la Nación, sin mediar causa alguna y dando por hecho que eran «ñoquis», tuviendo que dar marcha atrás con algunos de los despidos, ya que muchos de ellos eran empleados discapacitados o embarazadas. Sin embargo, la palabra «ñoqui» también podría aplicar cuando una senadora se ausenta en la mayoría de las sesiones, como fue en el caso de Michetti (de 55 sesiones faltó a 38).
la palabra «ñoqui» también podría aplicar cuando una senadora se ausenta en la mayoría de las sesiones, como fue en el caso de Michetti (de 55 sesiones faltó a 38)
Otro ejemplo es el de Martiniano Molina, Intendente de Quilmes, que cesanteó a más de mil empleados de la Municipalidad para bajar gastos y al mismo tiempo duplicó su salario, llevándolo a 112 mil pesos por mes, más cerca de 45 mil pesos en gastos de representación.
Por último queremos agregar que otro componente de estos despidos es una fuerte persecución política. Gabriela Michetti adelantó que, al igual que en el senado, se procederá de la misma manera con los «militantes» que ocupan cargos en los ministerios. Demás está decir que los militantes de Cambiemos van a estar exceptuados de esta medida. Denunciar discriminación es quedarse cortos, al mejor estilo de las dictaduras el gobierno intenta cercenar la libertad de expresión y culto.
Denunciar discriminación es quedarse cortos, al mejor estilo de las dictaduras el gobierno intenta cercenar la libertad de expresión y culto.
Estos son sólo algunos ejemplos que grafican el estado de situación, sumado a los miles de despidos más que son de público conocimiento.
Ante esta realidad, los que tenemos compromiso social y reivindicamos la lucha para conquistar derechos de las mayorías, estamos en estado de alerta a fin de proteger las fuentes de empleo y la dignidad de los trabajadores.
Carmela Moreau (Gremio de APL)
Lucas Olabarriaga (Gremio de SITRAJU)
Referentes del MNA (Movimiento Nacional Alfonsinista)