Pedro «El cadete» Rosemblat: «El humor es la excusa para intervenir políticamente»
En una entrevista con Vamos a Volver, Pedro Rosemblat, el periodista conocido como «El cadete» por su sketch en el programa que conduce Roberto Navarro en c5N, brindó importantes definiciones políticas.
El humorista aseguró que el Gobierno le da material de sobra para sus actuaciones: «A veces son las seis de la tarde, no tengo nada y sale Aranguren diciendo “usen el microondas solamente” ¡listo!», ejemplificó.
En ese marco, Rosemblat dijo que «aunque para hacer humor genera más empatía ser opositor que ser oficialista», él considera que siempre tuvo un discurso «anti-poder»: «Lo que pasa es que antes era anti Sociedad Rural, anti Fondo Monetario, etc… era anti Poder Real», sostuvo.
Para El Cadete, hacer humor es una forma de interpelar a la sociedad: «Si yo te trato de defender al kirchnerismo con un chiste por ahí te reís, pero si te salgo con un discurso más duro te ponés a la defensiva. El humor sirve también para eso que tanto se nos exige a los kirchneristas: hacer autocritica. Hacer autocrítica pero sin darse con el látigo; arribar a reflexiones de una forma más liviana y no tan solemne», opinó y agregó: «Para mí el chiste es una excusa, es el medio para intervenir políticamente», porque «lo que hace es traer discusiones trascendentales, definitorias para el país y llevarlas a un plano como si estuviéramos hablando de fútbol».
«Me pasa algo muy lindo que es que la tele trasciende. Un mozo, un tachero, el que vende el chori me dice: “¡Gracias Cadete! La estoy pasando como el orto pero me haces reír”. Y no deja de ser una contradicción para mí», reconoció Rosemblat y añadió: «El chiste sobre Macri me sale fácil, es casi piloto automático. Ahora, cuando asumo que estoy hablando en nombre de un montón de gente -y no porque me hayan elegido- la cosa cambia».
Para el ex «Pibe Trosko», lo que «nosotros tenemos que lograr es que cada vez más gente discuta política, para este lado y para el otro».
En ese sentido, Rosemblat contó que la política lo llamó desde su historia personal: «Mi viejo en el 2002 se fue del país, yo tenía doce años. Su empresa aquí en Argentina cerró en el 2001 y le salió la posibilidad en España y terminó volviendo en el 2012», relató.
«Me quedé aquí con mi vieja, una vieja que se bancó todo, una feminista sin marco teórico. Mi viejo siempre quiso que yo estudiara y me vieja me decía: “nadie te va a regalar nada vos, tenés que laburar”. Y la historia termina cuando mi viejo volvió en febrero del 2012. Gana Cristina y volvió. Y volvió con más experiencia y con laburo. Me lo anoté como un poroto nuestro ¿no? ¡Volvieron! Porque no es que volvió mi viejo como un caso excepcional, el 80% de los argentinos que se fueron en el 2001 volvió», continuó.
Sin embargo, el periodista no se identifica con el peronismo desde siempre: «Me pasó que, no viniendo de una casa peronista, nadie me explicó que el peronismo era algo distinto a lo que yo veía cuando tenía diez años, que era Menem en el programa de Susana, por lo que me identificaba más con la izquierda, el Che, Fidel».
«Cuando uno empieza a estudiar la historia argentina ves que proyectos políticos en pugna hubo sólo dos históricamente. El peronismo le dio forma, le dio doctrina y le dio identidad, pero por lo que pelea el peronismo ya existía previamente», consideró y definió a esos dos proyectos como «patria y anti-patria».
«Néstor me dio una identidad que tiene que ver con eso: juzgamos a los milicos, vamos a una Plaza de Mayo llena de alegría y jóvenes, Cristina en primera fila cantando las canciones de Silvio… Una imagen muy fuerte. Era como un espejo a lo que me decía mi familia de que “esto es un país de mierda, esto no cambia más”. Bueno, el país también era la plaza llena de alegría», recordó.
Para Rosemblat, el desafío de «quienes nos consideramos militantes» es «tomar el ejemplo» del kirchnerismo y «aprender de nuestros errores».
«Seguramente nos toque volver, pero lo importante es avanzar más de lo que estamos retrocediendo. Estamos retrocediendo, eso está claro, ojalá no sea más atrás que del 2003 y poder quedar en algún punto donde podamos volver a avanzar y seguir incluyendo cada vez a más. Vamos a volver para hacer lo que nos falta, que es construir un país para todos. Eso es lo que tenemos que hacer, todos los días tenemos que trabajar para eso», finalizó.
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