Paro 30A: Fuerte adhesión al Frente Sindical para el Modelo Nacional
Con el rechazo a la política económica del Gobierno como elemento unificador, el Frente Sindical para el Modelo Nacional (FRESIMONA), cuyo referente es Pablo Moyano, brindará una conferencia de prensa mañana viernes 26 en el Auditorio Malvinas Argentinas de la Asociación Bancaria (Sarmiento 341) desde las 11.30. De la misma participarán dirigentes sindicales de Aeronavegantes, la FeMPINRA, el SOMU, el sindicato de trabajadores de Vialidad Nacional, los trabajadores de ANSES nucleados en SECASFPI, y el gremio de abogados del Estado, entre otros.
Carlos Ortega, secretario general del Sindicato de Empleados de la ex Caja de Subsidios Familiares para el Personal de la Industria (SECASFPI), expresó su adhesión al paro y aseguró que «no sólo el bolsillo de los trabajadores está deprimido, sino que además van por la reforma laboral y siguen echando mano al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del ANSeS» y agregó: «se llegó a tener 76 mil millones de dólares. Hoy, el FGS está en 40 mil millones, producto de la devaluación, los malos negocios y todas las políticas de desinversión que provocaron ellos mismos. Quieren tener una excusa para volver a las AFJP».
Raúl Durdos, del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), confirmó que los buques estarán parados y explicó que «se verá afectado el normal funcionamiento de los buques de transporte de madera almaceneras, de residuos y cargas generales, lanchas y catamaranes, del sector pesquero, las lanchas de prácticos, remolcadores de empuje, buques areneros y tanque, remolcadores de puerto y lanchas de amarre».
En este sentido, la secretaria general del Sindicato de Trabajadores Viales y Afines (STVyARA), Graciela Aleñá, destacó: «adherimos al paro convocado por el Frente Sindical para buscar la unidad de los gremios que creemos que es lo que hay que hacer para luchar contra este nefasto plan» y expresó que «en Vialidad Nacional, es cada vez más alarmante el achicamiento del presupuesto, con rutas cada vez más deterioradas, mayor probabilidad de siniestros viales y el traspaso de fondos públicos para el financiamiento de negociados privados».
Por su parte, Rubén Ramos, secretario general de la Asociación Gremial de Abogados del Estado (AGAE), señaló que «hoy sufrimos precariedad laboral, la degradación de la carrera administrativa, el achatamiento de las escalas salariales y una feroz campaña de desprestigio contra los empleados públicos», y cuestionó: «no se trata sólo de reclamar por la estrepitosa caída del poder adquisitivo de los salarios del sector, que en el período interanual viene experimentando una pérdida del 29,7 % en promedio, sino de abordar otras problemáticas que afectan seriamente las condiciones de empleo público».
Juan Pablo Brey, secretario general de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), sostuvo que «no habrá vuelos por el paro» y que «la industria Aeronáutica se encuentra inmersa en una situación crítica que nos puede conducir a las peores épocas. Nuestra aerolínea de Bandera, Aerolíneas Argentinas-Austral se encuentra absolutamente estancada. La pérdida de rutas, sumada a la entrega de aeronaves sin plan de reemplazo, ni de expansión a futuro, hacen que debamos estar alertas, más aun cuando escuchamos las penosas declaraciones del Jefe de Estado al referirse a nuestras condiciones laborales».
Brey también resaltó que «empresas como Andes y Avianca, que se habían preparado para competir, se ven en la obligación de devolver aviones: están perdiendo mercado, cancelando frecuencias y poniendo en riego numerosas fuentes de trabajo. El propio presidente defiende, cual si fuese un supuesto orgullo de su gestión, la precarización y flexibilización de los nuevos trabajadores de la industria aeronáutica llevándolos a vivir situaciones de riesgo laboral que esta asociación sindical nunca estuvo dispuesta a tolerar».
Por último, el secretario de prensa de La Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval, Luis Rebollo, anunció la adhesión al paro del 30 «contra las maniobras extorsivas de armadores que pretenden otorgar aumentos a cambio de resignar condiciones de trabajo; por el desfinanciamiento de la ley de Industria Naval, lo que somete a los astilleros a un horizonte de pérdida de puestos de trabajo; en demanda de un plan de contingencia para el equipamiento de la ex dirección de Vías Navegables amarrado en el litoral fluvial y marítimo con riesgo de siniestros y ante la negativa de las Cámaras portuarias en reconocer las recomposiciones salariales acordadas».