Otra de Macri: cerró el programa de atención a víctimas de delitos sexuales
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cerró el el programa de atención a víctimas de delitos sexuales, echó al equipo de trabajo y a la coordinadora María Elena Leuzzi, presidenta de la ONG Ayuda a Víctimas de Violación (Avivi), dejando sin asistencia estatal a decenas de personas sobrevivientes de abusos sexuales.»Voy a esperar que Mauricio Macri regrese de sus vacaciones para instalar una carpa en el Obelisco, para que pueda vernos en directo y no por televisión, y allí seguir atendiendo a las víctimas, ya que nos echó como perras de la oficina», Afirmó Leuzzi.La coordinadota y fundadora de la organización recordó que «en cinco años de trabajo en el gobierno de la CABA, atendimos a más de 3.000 mujeres y varones abusados».
Este programa dependiente de la Dirección Gral. de la Mujer, atendió en sus 5 años de existencia a 3000 mujeres victimas de delitos sexuales, a pesar del bajo presupuesto del área. Así y todo Macri cerró dicho programa, por falta de presupuesto.
De esta forma tras la decisión de Macri de clausurar el programa «quedan muchos niños, niñas, adolescentes, adultos sin asistencia, y como no tengo donde darles ayuda, lo voy a hacer en el Obelisco, buscando la manera de cuidar su privacidad». Leuzzi relató que la llamaron por teléfono y le dijeron que por una decisión «de arriba» se cerraba el programa, que se tenían que ir, “que no había más presupuesto».»Ahora sí que va a estar bueno Buenos Aires» ironizó Leuzzi parafraseando el slogan electoral del macrismo, y aseguró que está decidida a seguir ayudando a víctimas de violación «porque es aberrante dejarlas solas».
Mientras Macri se candidatea como presidente de la nación, anunciando demagógicamente que no dejará a nadie sin su subsidio, en la ciudad ya está cerrando programas sociales, para que su presupuesto, presentado en al legislatura, le cierre.
La demagogia electoral tiene patas cortas y son los trabajadores de la ciudad los únicos que pueden denunciarlo y enfrentarlo.