Ahora el macrismo quiere que Obama lidere lo actos a 40 años del Golpe de Estado
Para el Secretario de Derechos Humanos de la Nación sería “excelente” que el Jefe de Estado norteamericano acompañe a Macri en la ex ESMA.
Mientras organismos defensores de los Derechos Humanos y el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, expresaron públicamente su preocupación por la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en una fecha tan trascendental para el país como el 24 de marzo, el macrismo lanzó otra provocación. Desde el gobierno que conduce Mauricio Macri anunciaron que estudian que el Jefe de Estado norteamericano sea quien lidere los actos a 40 años del Golpe de Estado.
La noticia fue anunciada por el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, que sostuvo que sería “excelente” que Obama recorriera la ex ESMA junto a Macri y las víctimas de la dictadura.
Cabe destacar, que Estados Unidos fue el principal impulsor de la última dictadura cívico militar en el país, de la que se cumplirá 40 años el próximo 24 de marzo. “No está cerrada la agenda del presidente Obama, lo estamos hablando con la embajada de Estados Unidos” señaló el secretario de Derechos Humanos de la Nación.
Para el funcionario, que Obama participe junto a Mauricio Macri del aniversario en el ex centro clandestino de detención, sería “un reconocimiento” y “un homenaje a las víctimas” de la dictadura. “Es una excelente idea, porque es indiscutible su compromiso con los derechos humanos”, agregó sobre el Presidente que renovó la injerencia norteamericana en Medio Oriente.
Desde distintos organismos de DDHH repudiaron la visita de Obama al país para el 23 y 24 de marzo. “Macri lo invitó el 24 para no dejarnos hacer la marcha”, apuntó la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. En tanto, desde Madres Línea Fundadora, Nora Cortiñas calificó como “terrible y sádico” que Obama esté durante el Día de la Memoria en Argentina como representante de un país que gestó las dictaduras en el Cono Sur y que ahora “vive entrometiéndose en otros países, provocando el horror”.
En la misma línea se expresó el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel: “No creo que sea un encuentro feliz; creo que puede haber problemas y es innecesario”. Por último, expresó su preocupación “por las tensiones que se puedan generar con un gobierno que quiere desandar todo el camino realizado por las organizaciones de derechos humanos”.