Se cumplen 40 años de la resolución 37/9 de la ONU la cual constituye un “pilar de la política exterior argentina”.
El canciller Santiago Cafiero encabezó esta mañana en el Palacio San Martín, la conmemoración del 40° aniversario de la adopción de la resolución 37/9 sobre la Cuestión de las Islas Malvinas por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), junto al Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, los miembros del Consejo Nacional Malvinas y funcionarios diplomáticos.
Dicha resolución constituye, junto a la resolución 2065 del año 1965, un hito en la diplomacia argentina y la política de Estado relacionada con Malvinas, ya que fue la primera en adoptarse con posterioridad a la finalización del conflicto del Atlántico Sur de 1982 y establece claramente que dicho conflicto no modificó la naturaleza de la disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, la cual continúa pendiente de solución, y que la única forma de poner fin a este caso especial y particular de descolonización continúa siendo la negociación entre las dos partes a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía.
La resolución no sólo expresa que “el mantenimiento de situaciones coloniales es incompatible con el ideal de paz universal de las Naciones Unidas”, sino también en el punto 1 pide a los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte que “reanuden las negociaciones a fin de encontrar una solución pacífica a la disputa de Soberanía sobre dichas islas”.
En ese sentido se pronunció el canciller Santiago Cafiero, al afirmar que “hoy es un día que no debe olvidarse, porque a partir de que se recupera la democracia en la Argentina se recuperan ciertos parámetros, se empieza a hablar de pilares de política exterior y uno de ellos, quizás el más antiguo, es él reclamo por Malvinas. El trabajo diplomático fue desde siempre silencioso y constante”.
Explicó que: “El Reino Unido quería dar por clausurado el asunto Malvinas y la disputa de soberanía a partir de una guerra y ahí se impuso la diplomacia. Argentina siempre abordó de manera pacífica el reclamo de soberanía por Malvinas. Este es el testimonio, con las heridas abiertas y con la tristezas de los excombatientes, de los familiares de los caídos. La resolución es un pilar de la política exterior argentina logrado por el servicio exterior de la Nación”.
“El Reino Unido ya no argumenta que la guerra otorga derechos, y ahora hablan de autodeterminación y ahí está también el servicio exterior para plantear que la población está implantada y no hay derecho allí a la autodeterminación”, añadió.
Sobre el final afirmó: “Hay que perseverar en todas las instancias. Con el caso de Chagos quiere decir que no está todo dado. Ese determinismo de pensar que no se puede es equivocado. El mundo está en tensiones y nosotros tenemos la razón. Por eso seguimos avanzando y es tan importante sensibilizar a la comunidad internacional como a las fuerzas vivas de la Argentina. Necesitamos seguir luchando con las armas del diálogo y la diplomacia. Este es un mundo que necesita estos testimonios. Malvinas nos une, las Malvinas son argentinas”.
Carmona por su parte, destacó el trabajo del Consejo Nacional de Malvinas y la importancia de Ley de capacitación sobre la Cuestión Malvinas para los funcionarios de los tres poderes del Estado que coordinará la Cancillería y sostuvo que “este año el Gobierno impulsó la agenda Malvinas 40 años. Hemos desarrollado más 1200 actividades oficiales y seguiremos sumando eventos, y en ese contexto había que darle una principal relevancia a la resolución 37/9 de la ONU, porque así como sentimos el dolor por la pérdida de vida humanas la Argentina sigue estando de pie en su reclamo por la Cuestión Malvinas».
“Sin este hecho histórico de la resolución la situación de la posición de Argentina no sería la que hoy tenemos, que es potente en ámbitos multilaterales, con nuestra presencia en todos los foros y un reclamo que tiene plena validez. Hemos decidido persistir frente a la resistencia británica y estamos sumando apoyos internacionales”, dijo.
El Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur afirmó además: “Lo que ocurrió ayer con Chagos, el anuncio del Reino Unido de retomar con el Gobierno de la República de Mauricio la cuestión de la soberanía, es un ejemplo de que los momentos llegan y se pueden aprovechar si se está trabajando para cuando llegan, y esa es la tarea que venimos llevando adelante según los principios del derecho internacional. Decían que no tenían dudas de la soberanía británica sobre Chagos, lo mismo dicen sobre Malvinas. Malvinas nos une, las Malvinas son argentinas”.
La diplomática Susana Ruiz Cerutti, ex canciller del presidente Raúl Alfonsín y ex Consejera Legal del Ministerio de Relaciones Exteriores, enfatizó que “el principal mérito de la resolución fue reflejar que la guerra no modifica la naturaleza de la controversia de soberanía, que la disputa se mantenía con todas sus características, una disputa bilateral entre el Reino Unido y la Argentina e instaba a los gobiernos de los dos países a reanudar negociaciones para encontrar en el más breve plazo una solución pacífica. Era la continuación del proceso de la Resolución 2065, no había un pueblo con derecho a la libre determinación sino sólo habitantes con intereses que debían ser tenidos en cuenta. Lo que estaba en juego era la integridad territorial de la Argentina”.
Durante el acto, las autoridades hicieron entrega de diplomas a los funcionarios diplomáticos argentinos que participaron en las gestiones para la aprobación de la resolución en noviembre de 1982 en reconocimiento a su importante contribución a este éxito diplomático, que fue posible gracias al trabajo profesional del Servicio Exterior de la Nación. Finalmente, en el cierre del evento se descubrió una placa conmemorativa sobre los 40 años de la resolución 37/9 que será colocada en la ronda del Palacio San Martín.
Los funcionarios diplomáticos reconocidos fueron los Embajadores Arnoldo M. Listre, Atilio Molteni (recibió su hijo, Ministro Sebastián Molteni), Vicente Espeche Gil, Luis E. Capagli, Alfredo Corti; Rogelio Pfirter, Domingo S. Cullen, Raúl Ricardes, Pedro Villagra Delgado, Silvia M. Mérega y actual vicecanciller Pablo Tettamanti.
La resolución 37/9 fue un importante logro de la diplomacia argentina. El proyecto de resolución fue presentado de manera conjunta por los 20 países de América Latina que son Miembros de la ONU y recibió el respaldo de los países de Europa Oriental y del Movimiento de No Alineados, fundamentalmente de las jóvenes naciones de Asia y África, la Unión Soviética, China, Estados Unidos y otros miembros del entonces denominado “bloque occidental” (España, Japón, Grecia, Austria e Israel). Otros países que mantenían fuertes vínculos con el Reino Unido, como Francia, Alemania, Italia e Irlanda, si bien se abstuvieron, expresaron su respaldo al núcleo de la resolución e instaron a las dos partes en la disputa a resolver sus diferencias mediante las negociaciones.
Estuvieron presentes durante la ceremonia el Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Eduardo Valdes (FdT); los senadores Juan Carlos Romero (Cambio Federal) y Pablo Blanco (UCR); la diputada nacional Rosana Bertone (FdT); la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco; la subsecretaría de Asuntos Nacionales, Marina Cardelli; el ex combatiente y actual Director del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, Edgardo Esteban; y los embajadores de Perú, Peter Camino; de Chile, Bárbara Figueroa; de Brasil, Reinaldo Salgado, entre otros representantes extranjeros acreditados en nuestro país.