Nisman: de mártir a sospechoso
La fiscalía a cargo de la muerte de Alberto Nisman tiene nuevos elementos que abonan la teoría de evasión de dinero por parte del fiscal y su familia. Además, los vínculos detrás de estos movimientos parecen corroborar la relación del funcionario judicial con la Inteligencia norteamericana.
El Diario Perfil publicó en su edición de ayer que los investigadores a cargo de la muerte del fiscal hallaron, dentro de la pequeña caja fuerte que Alberto Nisman poseía en su dormitorio del departamento de Puerto Madero, un comprobante de una transferencia bancaria realizada en julio de 2012 a una cuenta del Bank of American, por la suma de 200.000 unidades -aún no está determinado si eran dólares o pesos-. Se trata de la misma entidad en la que Nisman, compartiendo titularidad con su madre, Sara Garfunkel y su hermana, Sandra, tenía una cuenta no declarada.
El destinatario fue el titular de Palermopack, Claudio Picón, cuyo nombre ya estaba involucrado en la causa, por ser el dueño de la camioneta Audi que utilizaba el funcionario judicial. A partir de este hecho se enmarca el primer aspecto relevante de la investigación: la evasión impositiva del fiscal.
Además de esta cuenta no declarada, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, junto al fiscal Juan Pedro Zoni y el titular de la Procuraduría de Criminalidad Económica (Procelac), Carlos Gonella, investigan una administración de consorcios donde se manejaban propiedades a nombre de Nisman, sus dos familiares, Picón, y también el informático Diego Lagomarsino.
Más allá de la cuestión económica, la fiscalía a cargo de la causa quiere ahondar en el trasfondo político internacional que encubre el caso.
Se trata de los tres lotes en Punta del Este en el emprendimiento Pueblomío, los dos departamentos sobre la calle Dorrego, en Palermo Hollywood, la cuenta en el Merryl Lynch e inversiones –todavía no detalladas– en la Florida, Estados Unidos. Se sospecha también de la participación de la familia Nisman en Monroe Plaza SRL, Sazón SA, Urbanizadora del Pilar SA, y ahora, Palermopack S.A. Este listado implicaría una cifra millonaria que evidentemente el fiscal no tendría forma de justificar.
Pero, más allá de la cuestión económica, la fiscalía a cargo de la causa quiere ahondar en el trasfondo político internacional que encubre el caso. Por un lado, el estrecho vínculo de Nisman con los servicios de Inteligencia de Estados Unidos. Es preciso recordar primero que cuando el fiscal presentó la conocida denuncia hacia la Presidenta de la Nación y otros funcionarios de gobierno, sólo entregó, tanto al periodismo como a los propios familiares de las víctimas, una versión resumida de la misma. Sin embargo, la denuncia completa sí fue entregada a María del Rosario Miró, una argentina que figura como asistente política de la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires.
Con respecto a su trabajo en la causa AMIA, Stiuso siempre fue el nexo con la Inteligencia estadounidense; la investigación siempre siguió las directrices norteamericanas y fueron descubiertos los estrechos vínculos que el fiscal mantenía con la derecha republicana.
Asimismo, el reciente hallazgo del comprobante sigue esta línea. El socio del empresario Picón es Eugenio Ecke; hombre conocido por sus vínculos con empresas de seguridad relacionadas con servicios de Inteligencia de Estados Unidos y que fue, además, uno de los involucrados en la causa de escuchas ilegales del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. Paradójicamente, a cargo de esta investigación estaba el mismísimo Nisman. Es decir, uno de los dueños de la empresa que le prestaba autos al fallecido fiscal, era el hombre al que Nisman debía investigar.
Sin embargo, el entorno de Picón no termina ahí. También es el yerno de Hugo Anzorreguy, el ex jefe de la SIDE en el gobierno menemista, acusado de desviar pruebas de la investigación del atentado a la AMIA. Otro vínculo que pone en duda el desempeño de Nisman en la tarea que mantuvo durante tantos años.
La fiscalía deberá develar entonces cuál es la verdadera relación entre el fiscal y los dueños de Palermopack S.A detrás de este extraño préstamo de autos de alta gama. Pero, frente a este panorama, muy atrás parecen haber quedado los paraguas del 18F y la figura de Alberto Nisman como héroe nacional y emblema de nobleza.