Molina: “Tenemos que plantear las adicciones en el marco de los Derechos Humanos”
“Tenemos que plantear la pelea contra el narcotráfico y las adicciones en el marco de los Derechos Humanos; la inclusión para nosotros no es un detalle menor”, explicó Molina durante la Primera Sesión Plenaria ante los representantes de los más de 30 países presentes. En esa línea, agregó: “En Argentina, desde la SEDRONAR, hacemos hincapié en el concepto de ‘Salud Social’, que es hablar de la salud, pero también es mirar el trasfondo de lo que está pasando en nuestras sociedades y preguntarnos por qué baja la edad en el consumo ¿Es un problema sólo de narcotráfico o también de inclusión, educación, urbanización, trabajo, deporte y cultura?»
“No solamente necesitamos tener más hospitales, o más centros de internación o mejores médicos”, continuó el secretario de la SEDRONAR, quien recalcó la importancia del trabajo “para lograr que los chicos y chicas vuelvan a recomponer los vínculos que la droga rompió, y puedan así llevar adelante un proyecto de vida que los motive”.
Molina, como titular de la SEDONAR, encabeza la delegación argentina que participa de esta reunión de la CICAD, este foro político organizado por la Organización de Estados Americanos (OEA), que tiene como principal objetivo abordar la problemática de las drogas a partir de distintos programas de acción que se llevan cabo con la cooperación y la coordinación de los 34 países miembros.
Asimismo, el funcionario argentino destacó los inconvenientes que genera la criminalización del adicto, y pidió repensar la cuestión punitiva para aquellas personas vulnerables que se dedican al microtráfico: “Debemos plantear alternativas a la encarcelación, porque no es una solución que nuestras cárceles, en el norte o en el sur, están llenas de mujeres y ancianos detenidos porque obraron de ‘mula’ como lógica de su sustento”.
“Esto implica vivir en malas condiciones, -continuó- pero también implica familias desarmadas, niños huérfanos porque sus madres están detenidas. Entonces, plantear alternativas al encarcelamiento es plantear Derechos Humanos no sólo para el que está preso, sino también de toda la sociedad”.
“Debemos dejar de ser hipócritas en nuestros planteos: Si queremos combatir el narcotráfico, miremos primero a los grandes países consumidores, al lavado de dinero, los paraísos fiscales y los fondos buitres, a los que fabrican y venden armas. Los muertos son nuestros, los negocios de los grandes. Es más fácil encarcelar a un consumidor porque es un daño colateral, que mirar donde debemos mirar”, concluyó Molina.
