Molina : “Las políticas públicas sobre drogas deben ser diseñadas con el énfasis en la promoción de los Derechos Humanos”

Inicialmente, el funcionario argentino destacó “el importante camino recorrido en la región latinoamericana y caribeña en defensa de todo tipo de derecho humano”, sosteniendo que la misma “ha trabajado y trabaja conjunta y arduamente en la consolidación y fortalecimiento de la democracia, el Estado de Derecho y el desarrollo humano con inclusión social, en el marco del mantenimiento de la paz y la seguridad tal como nos propusimos en la Carta de las Naciones Unidas.”

A continuación, Molina explicó que si bien es fundamental realizar un abordaje desde la cooperación internacional sobre el Problema Mundial de las Drogas (PMD), estas “obligaciones internacionalmente asumidas” han tenido como resultado “inesperados e indeseados: altos niveles de violencia y muerte como se indica año tras año en los informes de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito; la discriminación de consumidores de drogas y la asociación constante entre droga, juventud, pobreza y delito en nuestras sociedades; las penas desproporcionadas y el incremento de la población carcelaria con enormes cantidades de usuarios de drogas y personas que componen los eslabones más bajos de las cadenas del narcotráfico y que se vinculan a esta actividad, muchas veces, por razones de subsistencia y en respuesta a la exclusión social.”

El secretario de Estado argentino explicó que, como consecuencia de lo dicho, nuestro país se encuentra desde hace tiempo en revisión de estas políticas, y detalló la posición de la Argentina en la materia: “estamos abordando esta problemática a partir de políticas que colocan en el centro a la persona, a la dignidad del ser humano, promoviendo su bienestar, su inclusión social, su acceso a la justicia, a la educación, a la salud y al trabajo: fortaleciendo el tejido social.”

En la misma línea, Juan Carlos Molina enumeró una serie de medidas, orientadas al abordaje del Problema Mundial de las Drogas desde la perspectiva de Derechos Humanos, tales como la descriminalización de los consumidores de drogas, la búsqueda de penas alternativas al encarcelamiento, el establecimiento de una proporcionalidad más justa en las penas -reconociendo los distintos sectores de la cadena de elaboración y distribución-, las prácticas de reducción de daños, la innovación en medidas de fiscalización y reclasificación de sustancias y, por último, la regulación del mercado de estupefacientes por parte del Estado, experiencia que se viene desarrollando en Uruguay.

Luego, recalcó: “A través de distintos programas, dispositivos, acciones y articulaciones, seguimos implementando en Argentina la perspectiva de Salud Social. Esto nos permite integrar en las políticas sobre drogas, todos aquellos conceptos y elementos que consideramos centrales en la prevención y reducción de los efectos nocivos del consumo”.

Durante el panel, también expuso los lineamientos de un nuevo dispositivo de implementación en Argentina, el Programa de Apoyo a la Integración Socio-Laboral (PAIS) que se viene desarrollando en coordinación con el Programa Recuperar Inclusión: “El PAIS, frente a situaciones de inactividad, tanto educativa como laboral, en las que el consumo o la oferta de drogas y alcohol suelen presentarse como alternativas para hacerle frente al dolor que implica la exclusión y la indiferencia social, propone una alternativa educativa, laboral y recreativa a través de un abordaje integral que permita la inclusión social y la puesta en marcha de un proyecto de vida saludable.”

Para finalizar, el titular de la SEDRONAR reiteró el llamado a que las políticas públicas persigan un “claro objetivo de garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos” y destacó la importancia de los foros regionales en la contribución para que América Latina y el Caribe aborden el Problema Mundial de las Drogas “como un bloque único que defiende sus intereses comunes mientras reconoce y respeta sus diferencias.”

Este panel estuvo orientado a los asuntos con relación a las drogas, conforme con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, la normativa internacional y la Declaración Universal de Derechos Humanos y otras normativas internacionales, incluyendo las tres convenciones de drogas.