Militares brasileños amenazan con atacar si le hacen juicio a Bolsonaro
Un grupo paramilitar de extrema derecha brasileño que usa boinas de los paracaidistas del Ejército amenazó y pareció desafiar a un conflicto armado a los sectores de la oposición que impulsen un juicio político al presidente Jair Bolsonaro.
La ex presidenta de Brasil, Dilma Rouseeff, fue destituida por juicio político y los militares no lo impiedieron.
La aparición en escena de esta suerte de milicia ocurrió ayer por la tarde frente al barrio cerrado donde reside el presidente Bolsonaro, frente al Atlántico, en el barrio de Barra de Tijuca, Río de Janeiro, en ocasión del
cumpleaños 66 del mandatario.
Mientras en Brasilia, en medio de una aglomeración de decenas de seguidores, Bolsonaro amenazaba con usar el Ejército contra las cuarentenas por coronavirus porque los gobernadores «están tensando la cuerda» y
cortaba una torta por su cumpleaños, en Río de Janeiro lo homenajeaban activistas de extrema derecha.
Un grupo que se identifica como reservistas del batallón de paracaidistas del Ejército, al que perteneció Bolsonaro antes de ser expulsado de la fuerza en 1988, participó haciendo una formación militar, vestidos con
boina roja, remeras negras y pantalones verde oliva de combate.
En medio de la multitud que fue a vivar a Bolsonaro en Río, uno de los líderes del movimiento grabó un video que divulgó de las redes sociales en el que se dirige a los opositores de Bolsonaro como «zurdos» y les lanza
una amenaza.
«A ver, zurdos, los de la izquierda, ¿ustedes están hablando de juicio político? ¿Ustedes quieren derrocar a nuestro presidente? Quiero decirles algo, el presidente no está solo», dice el hombre mostrando una formación
militar de esta supuesta milicia ilegal.
Y lanzó un desafío a los opositores: «Junten lo que mejor que tengan e intenten (derrocarlo)». Al mismo tiempo, en Brasilia, el presidente, al lado de su tercera esposa, la primera dama Michelle, hizo un discurso a sus seguidores contra las cuarentenas por coronavirus pese al colapso hospitalario en todo el país por la avalancha de casos.
Llamó «tiranos» a los gobernadores por reducir las «libertades». «Nuestro ejército es el verde oliva y son ustedes también», afirmó el mandatario, quien rechazó implementar un plan de subsidios permanente para
la población más pobre afectada por la pandemia porque «un hombre que depende del Estado pierde su libertad porque el pueblo quiere trabajar».
Bolsonaro dijo que las crisis económicas «benefician al socialismo» y aclaró que eso «no será permitido».
El Comando de la Región Este del Ejército brasileño, que involucra a Río de Janeiro, negó vinculaciones con el grupo paramilitar bolsonarista.
«No hay una relación de la institución con el evento citado. El Ejército brasileño no avala conductas ilícitas por parte de sus integrantes y repudia actitudes y comportamientos en conflicto con la ley, con los valores militares y la ética castrense», dijo el comando en un comunicado enviado al programa Fantástico, de TV Globo.
