Milagro Sala, la convencida irrefrenable: cómo dignificar a un pueblo en una batalla injusta
Es injusto basarse en información de buena mano para tener noción de la transformación que Milagro Sala llevó a cabo en Jujuy. No es justo porque siempre, en todos los casos, lo que se diga no va a hacer honor a la imponente obra edilicia, cultural, educativa, sanitaria y de dignificación de sectores vulnerados que encabezó en la provincia del norte del país. Su trabajo desencadenó una escandalosa persecución política y judicial que decantó en prisión para Milagro. Lo que queda claro -también- es que no hay injusticia que pueda con las convicciones de una verdadera líder.
Milagro lleva arrestada casi seis años. Si bien existen “legalmente” causas en su contra, su detención no responde a infracciones a la ley sino a su labor humanitaria y a sus ideas. A su construcción social, al trabajo con las comunidades más desfavorecidas, más postergadas, más vulneradas. Esas fueron las verdaderas razones que llevaron a la icónica dirigente social a enfrentarse con el poder real y, por ende, a padecer una embestida político-judicial que el propio gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, se encargó de liderar.
La Tupac y Milagro
“La Tupac nació como consecuencia de las políticas neoliberales de los noventa y se consolidó gracias a la aplicación de distintos programas sociales que se pusieron en marcha desde 2003”, analiza Adrián Berardi, sociólogo de IDAES-UNSAM. Este punto es clave para comprender el ataque despiadado de los sectores más conservadores para con Milagro. Como líder que es, junto a miles de personas que comparten las mismas convicciones, tomó la difícil pero necesaria decisión de involucrarse de lleno y resolver los problemas concretos de los sectores más vulnerables de la provincia con los recursos del Estado nacional.
Como base de este arduo trabajo podría destacarse el programa “Copa de Leche”, destinado a cubrir las necesidades de los niños de barrios marginados. Fue el principio de lo que vendría con el correr de los años: primero casas que luego conformarían barrios enteros, donde se crearon cooperativas de trabajo para abastecerse de recursos para la construcción de las más viviendas y espacios recreativos, centros médicos, escuelas y Oficinas de Trabajo. Todo contaba con el equipamiento necesario y tenía como destinatarios a quienes más lo necesitaban.
“Un verdadero ejemplo de urbanización integral, ¡era una nueva ciudad! Muchos urbanistas debiéramos tomar su obra, y llevarla a las gestiones de gobierno”, expresó la arquitecta urbanística Cristina Pradolini.
De este modo, Milagro y la Tupac Amaru se erigieron como los mejores intérpretes del nuevo rol de las organizaciones sociales, consolidándose como mediadores entre el Estado Nacional y los más necesitados.
Esa cucarda no sería gratuita.
El odio, Morales y una batalla desigual
El inicio de la presidencia de Mauricio Macri y la asunción de Gerardo Morales al frente de la gobernación de Jujuy fueron el comienzo de una larga persecución política y judicial, que aún hoy continúa en pie. Con todo el poder político, económico y mediático los detractores de la obra de Milagro ‘cranearon’ la detención de Sala, plan que lograron llevar a cabo el 16 de noviembre de 2016, cuando la dirigente fue apresada por participar de una protesta social.
Desde ese momento hasta la actualidad, la gestión de Morales apoyó un sinfín de causas en su contra. Por supuesto, la gran mayoría fueron desestimándose con el correr del tiempo, pero los detractores de Milagro lograron que continúen en pie las necesarias para que su enemiga continúe en prisión, sin recibir el trato justo por parte de la propia Justicia. Pero no se conformaron con ello.
Los años que lleva Morales al frente del ejecutivo jujeño se vieron marcados por la absoluta destrucción de todas aquellas obras que fueron levantadas por y para el pueblo: piletas abandonadas, vestuarios destruidos a mazazos, centros de salud cerrados y saqueados. Fueron por la idea y por lo material. Y no dejaron nada.
O es lo que creían.
El pueblo no olvida a quien no lo traiciona
Milagro, siempre, fue fiel a sus ideas y transparente a la hora de obrar por los suyos y marcar diferencias con quienes las tiene. Puede mirarlos a todos los ojos. Quizás sea ese el hilo que la conecta con una buena parte del enorme universo nacional y popular, que no olvida y en todo momento exige libertad.
POR UNA NAVIDAD SIN PRESOS POLÍTICOS.
NO PODEMOS GUARDAR SILENCIO ANTE SEMEJANTE INJUSTICIA Y ATROPELLO A LA DIGNIDAD HUMANA.
San Salvador de Jujuy, 13 de diciembre de 2021.
Oscar Parrilli, Senador Nacional pic.twitter.com/D5kDOND4KX
— Oscar Parrilli (@OscarParrilli) December 13, 2021
“Por una navidad sin presos políticos. No podemos guardar silencio ante semejante injusticia y atropello a la dignidad humana”, expresó el senador Oscar Parrilli -del riñón de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner- tras visitar a Milagro Sala a su casa, en Jujuy, donde cumple con prisión domiciliaria.
Por otra parte, el Frente Milagro Sala anunció un “acampe y vigilia” frente a la Corte Suprema de Justicia en reclamo de la libertad de la referente de la Tupac. Será el miércoles 15, a las 16 horas, y continuará hasta el día siguiente, en la sede del Palacio de Justicia, ubicado en Talcahuano 550 de la ciudad de Buenos Aires.
“A mí me metió presa la política, y la política es la que tiene que resolver la situación”. Milagro no olvida. El pueblo, tampoco.
