Mientras Griesa retrocede, el mundo avanza sobre las reformas a la reestructuración de deudas propuesta por Argentina
Por Ignacio Campos
En Washington, luego de reunirse con el Banco Mundial y el FMI, Alex Kicillof sostuvo que “el interés por la situación argentina no es sólo anecdótico, sino que ya el hecho de que se ha demostrado que la cláusula ‘pari passu’ fue desvirtuada por el juez (neoyorquino Thomas) Griesa, ha llevado a que el Fondo Monetario Internacional mismo plantee la modificación de la cláusula de acá en adelante, apoyando la posición argentina”.
Dichas expresiones indican a las claras que se inicia un tiempo de retroceso en las posiciones de los fondos buitres y su amigo, el juez Griesa. Kicillof resaltó que el apoyo de la comunidad internacional a la Argentina en la asamblea anual del FMI y del Banco Mundial realizada la semana anterior en Washington, “fue completo y esto se está traduciendo en cambios en el mundo de las reestructuraciones de deuda”. El apoyo que hay en los organismos financieros internacionales es «extraordinario y unánime», siendo que «incluso el propio FMI» acompañó «la posición» del país respecto al litigio con los fondos buitre en Nueva York «y con respecto a la necesidad de encontrar una solución rápida, equitativa, legal».
Palabras claras y sentido común en Kicillof que planteó que el “problema” que presenta la situación actual de las reestructuraciones de deuda, “no es solo a futuro”, sino “que afecta al presente” pero también “al pasado, porque hay 600 mil millones de dólares aproximadamente de deuda emitida en las mismas condiciones que la que hoy está en litigio” en tribunales de Nueva York.
Por eso insistió el ministro de Economía: «Se necesita una solución rápida, urgente, que mire adelante pero que también solucione aquello que se había hecho en el pasado». Hizo mención que en encuentros durante los tres días en la capital estadounidense, hubo una reunión con autoridades del Tesoro norteamericano a quienes le planteó las consecuencias que tiene la interpretación dada por Griesa a la cláusula ‘pari passu’, “en el terreno de la soberanía internacional de las relaciones exteriores”. “Este tema hoy requiere una acción clara y concisa de todos los países del mundo, incluyendo Estados Unidos», dijo el funcionario. Esbozó que si bien para ese país la cuestión recae en el poder Judicial, en Argentina el caso “excede” esa esfera “porque hay decisiones de Griesa que incomodan a la soberanía” nacional. “Estados Unidos tiene actas de inmunidad soberana”, aclaró Kicillof en riguroso conocimiento de las leyes de ese país.
Sobre estimaciones realizadas del FMI sobre la economía argentina para 2014 y 2015, Kicillof descartó que se pueda producir “cortocircuito” con la institución multilateral. «Es que lo que sostuvo al respecto el director para la región, Alejandro Werner, días atrás, es exactamente lo mismo que dijimos nosotros”, adelantó. “Lo que dije es que el reporte del FMI se basaba en los datos del primer trimestre y que por lo tanto la estimación era en base a un modelo”, dijo el ministro, “los modelos del FMI de estimación y proyección fallan siempre”. Reveló luego que funcionarios del Fondo le transmitieron que iban a revisar los datos “y que ya eran más optimistas con Argentina de lo que fueron antes. Por lo que respecto de nuestra crítica, nos dio la razón”. Negó la existencia de falta de diálogo entre Argentinas y el FMI, y reconoció que conversó con Werner en Washington. Antes de partir hacia el aeropuerto para emprender de regreso a Buenos Aires, el titular del Palacio de Hacienda confirmó que el nuevo representante ante el Banco Mundial será Daniel Kostzer. Y entre palabra y palabra, Kicillof dejó muy en claro que en la Argentina se vive otro tiempo, otra etapa en un país que tiene el liderazgo de su Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Tal vez eso explique el crecimiento de su imagen en la opinión pública. Defender la dignidad de un país ante su pueblo, es merecedor de un reconocimiento como el que señala la población en un momento crucial de la historia.