Un escrache a Macri que terminó en represión
El presidente pasó un mal momento al iniciar el ciclo lectivo en una escuela del partido de Lanús, cuando más de 40 personas encabezaron un reclamo hacia el mandatario. La protesta terminó con una patota amenazando y agrediendo a los manifestantes.
A pesar de que las clases no comenzaron en ocho provincias del país, Mauricio Macri decidió festejar el inicio del ciclo lectivo en una escuela de Lanús.
El presidente concurrió a la escuela primaria Nº 4 «Remedios de Escalada de San Martín», ubicada en Valentín Alsina, junto a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. También estuvo presente el ministro de Educación, Esteban Bullrich, y el intendente del distrito, Néstor Grindetti.
«Empezar las clases el primer día en la Provincia es algo que no pasaba hace mucho», destacó Macri desde adentro, y afirmó: «Quiero agradecer a los gremios la voluntad de diálogo».
En el territorio bonaerense los docentes aceptaron un aumento del 34,6% en el haber mensual, que será financiado entre la provincia y el Fondo de Incentivo Docente.
Sin embargo, a pesar de las reuniones entre los gremios y el Gobierno, la situación no fue la misma en Córdoba, Sante Fé, Mendoza, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, donde los niños no regresaron al aula.
Por eso, docentes, padres y trabajadores despedidos retrucaron cantando: «Este pueblo no cambia de idea, pelea, pelea por la educación».
Gran recibimiento docente al Presidente Mau, en Lanus. pic.twitter.com/muDFOTx7Vy
— Funes Mori 2019 (@pajaronauta) February 29, 2016
Acto seguido, se despacharon con el ya clásico «Macri, basura, vos sos la dictadura», presente en todas las manifestaciones en contra del gobierno nacional.
Además, le recordaron a Grindetti, quien había dicho que «la escuela es una fábrica de sueños», que varios edificios no tienen gas y luz, motivo por el cual no pudieron dar inicio a las clases.
Macri y Vidal inauguran clases. No tiene gas no tienen luz son las escuelas de Lanus. Protesta en escuela 4 pic.twitter.com/zh9dfsu1ER
— Fernando Esteche (@estechefernando) February 29, 2016
Este escrache se enmarca en una serie de episodios que viene padeciendo el presidente en los distintos actos públicos que realiza e incluso también fuera del país. Fue el caso de su viaje a Roma para visitar al Papa, donde una murga lo recibió con pancartas.
Pero parece que Macri decidió tomar cartas en el asunto, y así lo demostraron los agentes de seguridad que rodeaban a los funcionarios.
Había unos muchcachos con pinta de barras y nos apuraron para que nos vayamos
En diálogo con En Orsai, Federico Klaus, integrante de Peronismo Militante, aseguró que a pesar de haber acudido «en forma de protesta pacífica», fueron interceptados por «unos muchachos con pinta de barras» que «nos apuraron para que nos vayamos».
La patota amenazó a los presentes diciéndoles que los “iban a cagar a tiros y a romper la cabeza” e inmediatamente comenzaron las agresiones y los golpes.
La respuesta de la seguridad macrista parece ser una advertencia para todos aquellos que evalúen manifestarse en contra del presidente en sus próximos actos públicos.