Massa, entre el discurso mediático, la Ley Antidespidos y los guiños a Cambiemos

El líder del Frente Renovador ya alargó la decisión de la Cámara de Diputados una semana y ahora deberá decidir si prioriza su alianza con Cambiemos o apoya la defensa kirchnerista del movimiento obrero y aprueba la Ley Antidespidos.

Este miércoles la Cámara de Diputados de la Nación vivirá una jornada que puede ser histórica para el devenir político a corto plazo. Al igual que en las sesiones donde legisladores aliados al proceso de restauración neoliberal que conduce Mauricio Macri, entregaron el país a los Fondos Buitres y aprobaron endeudarse por 30 años, la Cámara debatirá si protege o no, a los trabajadores y las fuentes de empleo.

Sergio Massa, principal pilar legislativo de la agenda de Cambiemos, y quien ya apoyó al Presidente en la entrega a los holdouts y en el Foro de Davos donde comenzó a transitarse el camino al nuevo megaendeudamiento, será la voz que defina el encuentro.

El Frente para la Victoria, escuchó el reclamo obrero y sindical del pasado 29 de abril y confeccionó una de las normativas tratadas en comisión para frenar los despidos en la gestión Macri. No obstante, la Ley que cuenta con media sanción de los Senadores no fue debatida por Diputados ya que Massa ordenó a sus colegas del Frente Renovador no dar quórum y alargar la agonía de los trabajadores una semana más.

Desde la asunción de Mauricio Macri el 10 de diciembre último, el tigrense comenzó a tomar posiciones mediáticas y electoralistas de cara a los comicios legislativos en 2017. El líder del Frente Renovador, que no logra que su banca lo apoye por completo, busca convencer al electorado que defiende los intereses del pueblo trabajador, cuando no reclamó por la modificación de la tabla de Machinea en el impuesto a las ganancias, no recriminó la apertura de importaciones que derivó en la pérdida de puestos de trabajo y no apoyó la normativa que frena los despidos masivos.

El tigrense quiere imponer una agenda legislativa propia que fue rechazada en el trato en las comisiones.

Pareciera que la decisión de Massa de no dar quórum intentó ser un manotazo de ahogado y salvar al Gobierno del lugar donde se encuentra, además de evadir el repudio social ante un voto negativo. Cambiemos baila con música que no eligió, como analizó el periodista de Diario Crónica, Gabriel Calisto, y Massa le dio tiempo para que intente cambiar el CD. Con siete días para modificar la balanza a favor de los empresarios y en contra de los trabajadores, Rogelio Frigerio salió a recorrer provincias y dialogar con gobernadores para extorsionar –según se desprende de los dichos de Mario Das Neves, gobernador de Chubut- con el fin de cambiar el rumbo de una ley que significaría el primer triunfo social en cinco meses de neoliberalismo salvaje.

Massa tiene la decisión, la especulación electoralista a corto plazo lo lleva a elevar un discurso en los medios de comunicación y en las sesiones realizar todo lo contrario. Este miércoles se definirá de qué lado se encuentra, vuelve a ser servil al proceso de restauración conservadora o intenta una escueta defensa del movimiento obrero.