Masacres, saqueo y negocios con la dictadura: la historia de los supermercados de Marcos Peña
El reciente intento de La Anónima de vender una tonelada de carne podrida, que le valió la clausura de la sucursal de Venado Tuerto, no es más que un hecho menor en una extensa historia de crímenes que se remonta a 1908 e incluye el aniquilamiento de pueblos originarios y el saqueo de sus tierras.
Por Claudio Siniscalco
En distintas ciudades de la Patagonia como Trelew, Comodoro Rivadavia y Puerto Santa Cruz, José Menéndez y Mauricio Braun unieron sus empresas y dieron origen a la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia, que se inició en 1908 como almacenes generales, con estancias y una flota naval de su propiedad, y hoy cuenta con 159 sucursales en 80 ciudades del país.
Con una fuerte vocación por los negocios diversificados, los Braun Menéndez se desempeñaron en diferentes rubros, acaparando gran parte del comercio de lanas, frigoríficos, almacenes y bancos. Ambas familias fueron parte de la Sociedad Rural Argentina y propietarias de la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego, que llegó a tener más de 1,3 millones de hectáreas donde se producía lana, cuero y carne.
Las dos familias terminaron apropiándose de casi la mitad de la tierra de la Patagonia sur. En 1870 miles de hectáreas fueron apropiadas por la familia Menéndez Braun que hasta entonces pertenecían a los pueblos originarios que habitaban esas tierras.
Los grandes estancieros se organizaron y comenzó la cacería de los selknam, conocida como «genocidio selknam». La familia Menéndez Braun no sólo fue responsable, junto al Estado y otros empresarios nacionales y extranjeros, del aniquilamiento de los pueblos originarios, sino que años más tarde estuvieron también entre los responsables de la masacre de los 1.800 peones rurales de La Patagonia Rebelde.
En 1910, más del 80% del territorio magallánico estaba en manos de los Braun y los Menéndez. A inicios del siglo XX, ellos presionaron junto a estancieros británicos para obtener la propiedad definitiva de la tierra. Este proceso se consolidó entre 1903 y 1906, período en que el Estado enajenó o vendió gran parte del territorio ocupado. Anne Chapman, citada por la historiadora Patricia Méndez, denuncia a José María Menéndez como el principal exterminador del pueblo selknam originario de Tierra del Fuego.
Lola Kiepja: La última selk’nam tras el exterminio de indígenas en la Patagonia http://t.co/DYZG2vUQBI pic.twitter.com/lrvFfeHE0O
— BioBioChile (@biobio) April 26, 2015
El Chancho Colorado
En 2008, cuando La Anónima festejaba sus 100 años de historia, se realizó un escrache en Chubut, en el que se repartieron en las puertas de algunas sucursales 100 orejas de yeso, en memoria de las arrancadas a los shelknam por los cazadores contratados por los estancieros, como prueba de que habían matado a habitantes de esas tierras, donde molestaban a la expansión del ganado ovino.
Una de las matanzas más célebres fue la perpetrada en Cabo Domingo por Alexander Mac Lennan, alias el Chancho Colorado, administrador de las estancias de José Menéndez, que dejó un saldo de 400 cadáveres esparcidos e insepultos. Mac Lennan era un siniestro escocés que ayudó a fundar sus estancias a Menéndez, cuya misión era comandar el exterminio de aborígenes.
El monseñor José Fagnano, un sacerdote misionero que dedicó la mayor parte de su vida a la difícil tarea de evangelizar la Patagonia, escribió sobre la matanza: «Mc Lennan ganó en un año, en premios por tan macabro hecho, la suma de 412 esterlinas, lo que quiere decir que en un año habían muerto 412 indios. Esta deplorable hazaña fue festejada con champagne, en medio de una incalificable orgía, por algunos miembros de la compañía que brindaron por la prosperidad de la ’Explotadora’ y por la salud del brillante tirador”, amplió el sacerdote.
Varios fueron los hombres que mataron indígenas con la finalidad de resguardar las estancias. Además de Mac Lennan, los historiadores recuerdan a Julius Popper, un ingeniero rumano descripto como «un hombre educado que mataba por matar, de gusto».
Los selknam, también conocidos como onas, eran un pueblo indígena que habitaba en la isla grande de Tierra del Fuego. A fines del siglo XIX comenzaría el fin de esta etnia. Según cuenta el libro «Fin de un Mundo» de la antropóloga Anne Chapman, la población de onas era entre 3.500 a 4.000 en el año 1880 cuando comenzó la ocupación extranjera. Progresivamente esta cifra disminuyó. En 1919 se contaron 279 selknam, en 1929 habían menos de 100 y ya en 1966 quedaban sólo 13.
Negocios con la dictadura
En 1957, La Anónima y otros socios crean Austral Líneas Aéreas, cuyo nombre proviene precisamente de la identidad patagónica de sus propietarios. En 1980, durante la dictadura cívico-militar, la empresa le vendió las acciones de Austral al Estado argentino, en una operación en la que se mezclaron actos de corrupción con delitos de lesa humanidad.
Por entonces el principal accionista de La Anónima, con más de un 70%, era William Reynal, primo de Alejandro Reynal, integrante del equipo de Martínez de Hoz que por entonces se desempeñaba como vicepresidente del Banco Central; otros accionistas importantes eran Federico Braun, Pablo Braun y Eduardo Braun Cantilo.
Austral estaba en ese momento al borde de la quiebra y el principal acreedor era el Estado, a la vez que el único acreedor privado era el Banco Latinoamericano (BLA), propiedad de Eduardo Saiegh, que tenía acciones de Austral en caución por siete millones de dólares.
Saiegh fue secuestrado el 31 de octubre de 1980 y torturado durante una semana en la dependencia de la Policía Federal del Banco Nación y obligado a liquidar su banco. Luego de ser liberado Saiegh acusó a Alejandro Reynal de haber instigado su secuestro para quedarse con las acciones de Austral.
Atropellos durante el macrismo
En 2016 se denunció que Miguel Braun, uno de los integrantes de la familia Braun dueños de la cadena, estando a cargo de la Subsecretaría de Comercio Interior de la Nación, estableció multas a prácticamente todos los supermercados que forman parte de la competencia de su familia.
A su vez diferentes diarios denunciaron que el frigorífico del grupo de supermercados La Anónima, perteneciente a la familia del secretario de Comercio Interior, Miguel Braun, y del jefe de Gabinete, Marcos Peña Braun, fue favorecida por el gobierno con una mayor participación en el cupo de exportación de carne vacuna premium a la Unión Europea, conocida como Cuota Hilton.
Finalmente, o no tanto, en 2018 causó controversia la utilización de la Gendarmería Nacional para custodiar los supermercados de la cadena, al utilizarse una fuerza pública como seguridad de un negocio privado.
Como se puede observar en esta breve síntesis de la historia de La Anónima, la cadena de supermercados de Marcos Peña no solo huele a podrido en su sucursal clausurada de Venado Tuerto. En su extenso recorrido, acumula demasiada sangre para tan poca justicia.
