Más de 200 mil mujeres marcharon para cerrar el encuentro en La Plata
La marcha de cierre del 34 Encuentro Nacional de Mujeres (ENM), que reunió a más de 200 mil mujeres y disidencias, cruzó toda La Plata y finalizó en el Estadio Único.
Pasadas las seis de la tarde, decenas de miles de mujeres de todo el país revolucionaron un soleado domingo platense y tiñeron de verde la ciudad de las diagonales al grito de “aborto legal en el hospital”. “Qué momento, qué momento, a pesar de todo, les hicimos el encuentro”, cantaron las militantes al pasar por delante de la Casa de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires que, a pesar de estar rodeada de vallas, tenía un pañuelo verde colgando desde una ventana.
Desde las cuatro de la tarde, las asistentes al encuentro comenzaron a concentrar alrededor de la intersección de la diagonal 60 y la avenida 1, cerca de donde fue vista por última vez Johana Ramallo. Mientras que las agrupaciones de izquierda empezaron la movilización por la diagonal 79, la Comisión Organizadora del ENM llegó por la 54 hasta Plaza San Martín, donde se unificó la marcha. La movilización, aseguraron las organizadoras, tuvo una extensión de tres kilómetros. Atrás de la bandera de arrastre de la Comisión, un grupo de mujeres sostenía letras rosadas que formaban la frase “Somos todas”.
“Yo acá vengo por mí, por todos los cambios que estoy haciendo en mi vida”, celebró Ana, de 64 años, con un pañuelo verde atado a la muñeca. Ella y su amiga, Jimena, viven en Mar del Plata, se conocieron en una clase de teatro y es la primera vez que asisten a un Encuentro. “Lo que más me gusta de esto es la diversidad, la unión, la libertad que se vive. El poder decir ‘yo soy esto’ y que te escuchen y te acepten”, contó Ana a Página|12.
El reclamo por la legalización de la interrupción legal del embarazo estuvo presente en todas las columnas de la movilización. A donde se mirara había buzos, medias, pantalones, brillos o prendedores verdes y, por supuesto, pañuelos de la Campaña por el Aborto Legal atados en muñecas, cuellos, mochilas y también usados como vinchas. La agrupación Tejiendo Feminismos llevó una bandera verde hecha de cuadrados de lana e hilo, cada uno con el nombre de una mujer muerta víctima de un aborto clandestino.
La marcha convocó a mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries de todas las edades. Eugenia, de 35 años, vino con su bebé, Almendra, que dormía plácidamente sentada en una silla de tela sobre el pecho de su madre. La silla estaba adornada con un parche naranja que, bordado en hilo color crema, decía “Las mujeres luchando y al mundo transformando” y que Eugenia compró en un encuentro de mujeres al que asistió en México.
Además de las consignas a favor del aborto, las asistentes a la marcha llevaron carteles que exigían, entre otras cosas, la implementación de Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas y que el Estado implemente políticas para reducir y terminar con los femicidios en Argentina. “No nací mujer para morir por serlo” o “Desnuda te incomoda, ¿muerta no?”, eran algunas de las leyendas de los carteles.
Fuente Página 12