
María Eugenia y familia, de shopping por New York
Mientras tanto, paro de judiciales, docentes y trabajadores de la salud en la provincia de Buenos Aires.
Escribe Nicanor Zambrano, especial para InfoBaires24
¡A comprar se ha dicho!
Mientras la situación económica y social de la provincia de Buenos Aires atraviesa su peor crisis desde 2001, la gobernadora María Eugenia Vidal paseó con su familia por los shoppings de New York y realizó algunas entrevistas en la búsqueda de dólares frescos.
Antes de partir -y mientras se le acondiciona una base militar como vivienda- dejó el territorio bonaerense con paros de docentes. “Se le descontará el día al docente que se pliegue al paro», cacareó en días previos, porque el paro -agregó, autoritaria- «no tiene justificación»; y usó también el infaltable toque familiero: «No es justo para los chicos ni sus familias». Los docentes, por su parte, expresaron ante los medios que maestro de grado sin antigüedad tiene de salario de bolsillo poco más de $8800 cuando la canasta familiar está en $17.000.
Mientras Prat Gay iba de viaje a España a pedir perdón por ser argentino, ella rumbeaba para New York en compañía de su ministro de Economía, don Hernán Lacunza. Se supone que hay que justificar gastos y paseos, y que su tarea era hurgar inversiones con destino bonaerense, según proclamaban. De pronto resulta que se conoció que en el viaje la acompañaban algunos miembros de su familia.
A todo esto, no se aclaró que Lacunza viajó meses antes, en un paseo que lo condujo a Boston, Nueva York, Los Ángeles y Londres por créditos internacionales que no llegaron nunca hasta estas playas. Bueno, después de todo, si como señala la vicepresidenta, «se terminó la fiesta» por la cual una familia accedía a un plasma o a un aire acondicionado, y el flujo de dinero va hacia ellos -arriba- bien puede un funcionario de escala superior en la sociedad, decir una cosa y hacer otra. No sería la primera vez que eso sucede en estos días.
A todo esto, no se aclaró que Lacunza viajó meses antes, en un paseo que lo condujo a Boston, Nueva York, Los Ángeles y Londres por créditos internacionales que no llegaron nunca hasta estas playas.
Ocurre que además la Vidal viajó con toda su familia, y cuando se dice familia, se habla también de sus padres. El viernes pasado, según trascendió, la mandataria ocupó la tarde en un paseo por la ciudad todos juntos. Más que buscar dólares, en ese momento se trataba de gastarlos: uno tras otro. Se informó que pasearon felices por la Gran Manzana y fueron de compras al Macy’s, lugar exclusivo si los hay, de Broadway y 34.
Por ahí se escuchó decir que el Banco Mundial va a enviar a la Argentina una misión destinada a lanzar fondos sobre la provincia, aunque dicen que “todavía no tenemos un monto definido”. Vidal y su ministro amigo fueron consultados acerca de estado fiscal bonaerense y del país y hubo preguntas en torno a estos 6 meses de Macri al comando.
Analizaron que los inversores no son giles y quienes saber a ciencia cierta cuál es la estabilidad que ofrecen en términos políticos y sociales, y cuáles las perspectivas de buenos negocios a la hora de largar un dólar. Al parecer hubo preguntas acerca de la situación social y las consecuencias de las medidas ensayadas.
La era del dólar loco
La gobernadora enfatizó la buena onda en la aplicación de certeros golpes sobre el estado económico de la sociedad, en sintonía con el gobierno de Macri. Pegar, pero pegar juntos; aplicar ajustes, pero al mismo tiempo que lo hace la Nación. Vidal cuenta con que tres empresas, Pampa Energía, Axion Energy y Puente invertirían hasta u$s 1.500 millones. Ella dijo en un momento de su periplo con paseo familiar: «Por primera vez, el Presidente y la gobernadora hablamos un mismo idioma, enviamos el mismo mensaje, estamos comprometidos en los mismos objetivos, y saben de nuestro compromiso con generar trabajo”. Casi un Durán Barba auténtico. Luego, naturalmente, explicó para que resuene que hay buena recepción por parte de los hombres de empresas del norte e interpreta que inversión, trabajo y producción, van de la mano. Ahí apunta su objetivo.
La provincia Buenos Aires cuenta en este momento con aportes previos al viaje, del Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento que totalizan hoy uS$ 1300 millones. Vidal quiere que el BM aporte más en proyectos destinados a educación y salud. Ese es, en parte, el motivo del viaje y el por qué sostiene que su paso en tierras norteamericanas es positivo.
El paseo con la familia fue, entonces, el cierre a un viaje en grupo donde un shopping puede expresar el sentimiento profundo de una mandataria que se siente segura a la hora de comprar a lo nuevo rico. Lo que no percibe su alma cuando en la Argentina busca ser protegida en una base militar ante el posible acecho de los trabajadores y la clase media. En una de esas, le hizo caso a los dramáticos relatos de Patricia Bullrich que ve ataques y revoltosos en todas partes (eficiencia de gobierno: luego la policía la desmiente).
Ahora deberá preocuparse para las inversiones, que desde los primeros días de junio van a llover sobre las calles como se anunció desde el gobierno, no produzcan el daño que inquieta a la vicepresidenta Michetti, quien sostiene que la plata en manos de la clase media puede llevar al equívoco de que compra con ella plasmas, aires acondicionados y lo que es más grave: libros.
A su regreso, siguen los paros, los reclamos, la ola de secuestros en la provincia. Es posible entonces que se la vea ensayando otra de las piezas oratorias que prevé Durán Barba, que anticipan un sol que sonríe porque el gobierno así lo dispone. Alabado sea Mauricio.





