Macri designó un funcionario denunciado por narcotráfico y prostitución de menores
En las últimas horas, Mario Etchevarren fue designado como delegado argentino en la Comisión Administradora del Río de La Plata, un cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores, en reemplazo de Fernando Javier Vallina Padro. Lo llamativo del nombramiento es que se trata de un personaje que se encuentra envuelto en un escándalo de coimas, venta de estupefacientes, un arrepentido, denuncias y hasta amenazas telefónicas.
El nombramiento fue informado por el intendente de Cambiemos de Dolores y hermano del flamante funcionario, Camilo Etchevarren. “La designación del dolorense fue mediante el Decreto firmado por el Presidente Mauricio Macri, que en su artículo 1º señala: Designase como Delegado Argentino ante la Comisión Administradora del Río de la Plata, al Dr. Mario Etchevarren”, publicó en las redes sociales.
El asunto que salpica a Mario Etchevarren data de septiembre de 2016, cuando José Etcheverry (30 años), ex empleado de la Secretaría de Seguridad local (Guardia Urbana), denunció que mientras trabajó para el Municipio de Dolores, el secretario de Seguridad, César Fabián Puig -Comisario Inspector retirado de la Policía Bonaerense- lo enviaba a “buscar dinero a ciertos lugares o negocios”, como recaudador de “coimas por seguridad”.
Según consta en la denuncia judicial -consignó Diario Contexto-, se acusó sobre la existencia de un entramado político-policial, donde el encargado de la seguridad de Dolores -en conjunto con la Policía Local- “permitía” la circulación de estupefacientes y la prostitución. El caso, incluso deriva, no sólo en la venta de drogas, sino también en la prostitución de una menor, que presuntamente estaba “sometida”. La denuncia caló hondo en la ciudadanía y en el arco político dolorense, dado que Puig ocupa ese cargo desde enero de 2014, anunciado con bombos y platillos por el alcalde local.
El caso aún está en proceso de investigación, pero ya provocó un cismo político en Dolores, con repercusiones en La Plata, sede del poder central bonaerense. Según narró el denunciante/arrepentido, su desvinculación de este circuito delictivo se dio cuando fue “amenazado a punta de pistola” en uno de los operativos de recaudación, por su amague de alejarse del “negocio”. Finalmente, fue echado de su lugar en la Secretaría de Seguridad.