Luciana Jury y Pedro Rossi: con la fuerza de dos ríos

La voz de Luciana Jury se asemeja a un río que fluye, por momentos, entre cerros y, por momentos, entre lo profundo de la llanura. La guitarra de Pedro Rossi también fluye, como otro río. Y va al encuentro de esa voz. Los dos desembocan en la unión de la fuerza geminiana que potencia ese caudal. Los dos son ríos que provienen de otros territorios, de otras historias.

Por Alma Rodríguez

La Jury, como le dicen afectuosamente, arrastra en su voz una historia de música y poesía provenientes de un caudal ancestral y en el que aparecen como figuras su madre, Marta, su padre, Zuahir Jury y su tío, un tal Leonardo Favio. Luego de varias participaciones en discos de otros, en 2011 graba su primer disco solista, “Canciones brotadas de mi raíz”. En 2013 grabó una hermosa y valiosa joya discográfica titulada “En desmesura”. Luego vinieron otras obras y el trabajo junto a Gabo Ferro, que le valió numerosos reconocimientos.

El otro río se llama Pedro Rossi. Formado con Rimac Thiemer, Gustavo Fantino, Pepe Luna y Liliana Ardissone, su guitarra suene de manera exquisita y transparente como el agua clara. Guitarrista y compositor, viene de acompañar a otra gran voz como es la de Liliana Herrero. Cuenta en su haber un hermoso disco titulado “Pedro Rossi sobre Valladares”, en el que interpreta de manera excepcional la obra de Rolando Valladares. Su guitarra sabe de historia en soledad pero también sabe de acompañar y dialogar con grandes voces.

Este viernes, la Jury y Pedro harán una muestra de ese diálogo incesante y desbordarán sus ríos sobre el escenario de El Alambique en el ciclo “La canción es urgente”.

En una amena charla con Infobaires24, hablaron de su concierto de este viernes, de su forma de concebir la canción y de este trabajo conjunto.

IB24: ¿Cuál es el repertorio que tienen pensado para este viernes? ¿Cuáles son los criterios de selección de los temas?

Luciana: Son un manojo de canciones pensadas en función de un juego astrológico que converge en la coincidencia de que, tanto Pedro como yo, somos del mismo signo, géminis.  Buscando en las características y elementos de este signo fuimos construyendo un repertorio ecléctico y, diría, sumamente osado desde la búsqueda de lxs autores que elegimos. El desafío era hacer vibrar en una misma «cuerda» y hacer convivir, por ejemplo, a Felix Dardo Palorma con Skay Beilinson o a un exponente de la canción romántica de los 80’s como Emmanuel con Rubén Rada y contar que, todos estos autores, en definitiva están hablando de conflictos profundamente humanos, en donde todxs de una u otra manera nos  sentimos interpelados.

Pedro: El trabajo fue encontrar el modo de acercar estas canciones y estos autores a un lenguaje común. Desde dos voces y dos guitarras, que es una formación que tiene muchas posibilidades. Es un desafío siempre interesante y estimulante sacar un tema de su lugar y hacerlo sonar en otro contexto, con otra instrumentación. Y creo que el cancionero latinoamericano tiene infinidad de canciones para seguir buscando e interrogando.

Siempre aparece una canción inesperada, un autor por descubrir

IB24: Podría decirse que lo que ustedes logran es una conversación o un diálogo entre guitarra y voz y no un acompañamiento de uno hacia el otro. Esa conversación, supongo, no es nueva cada vez sino que viene de conversaciones anteriores como puede ser un ensayo o un show anterior. ¿Cómo se fue construyendo esa interacción a lo largo del tiempo que llevan tocando juntos?

Luciana: No es tanto el tiempo que venimos haciendo «Sol y luna en géminis». No sé exactamente cuánto tiempo pero tengo la sensación en el cuerpo de que no hace mucho y el movimiento es dinámico, inquieto como es nuestro signo.  Dialogamos sí, pero también por momentos hay una simbiosis sonora que se transforma en una sola cosa potenciada y eso es muy bello cuando ocurre.

Pedro: Hace poco que venimos tocando juntos. Este repertorio lleva menos de un año en vivo. Pero la premisa es la conversación, la búsqueda y el dinamismo constante. Sobre ideas y arreglos pautados, pero en función de la interacción en vivo, que creo que es una característica muy marcada del dúo.

La cita será este viernes en el teatro El Alambique (Griveo 2350), un lugar hermoso donde arte, canción y compromiso siempre van de la mano. El ciclo, que viene desarrollándose desde el año pasado y por el cual ya pasaron Liliana Herrero, Teresa Parodi, Marián Farías Gómez, Mariana Carrizo, entre otras voces, se titula La canción es urgente.

IB24: ¿Por qué piensan que en un momento como éste, en esta coyuntura puntual del país y del continente, la canción, en general, y la canción latinoamericana, en particular, es urgente?  

Luciana: La canción noble, la bien intencionada, la que nos muestra la realidad tal y cómo es, la que construye, es la canción urgente, siempre lo fue y ahora es más necesaria que nunca. Tienen el poder de mostrarnos mundos posibles y abrirnos nuevos mejores futuros, son generadores de buena conciencia y nosotres, como intérpretes, pretendemos ser portadores de aquello bueno que tiene para dar y transforme a quien la escucha. Es un trabajo de hormiga, somos todo lo contrario a lo que hace el capitalismo con la música, que la utiliza para deformar cabezas y unificar sonoridad en donde todo resulta siendo la misma papa frita idiota: esa, a mi criterio, sería la «canción prescindible».

Somos todo lo contrario a lo que hace el capitalismo con la música, que la utiliza para deformar cabezas

Pedro: La música bien intencionada, como dice Luciana, siempre es necesaria. Interrogar estas músicas, estos autores, siempre es necesario. Es una manera de pensarnos a nosotros mismos. Así es la cultura. No existe la creación desde la nada. Uno es portador de una voz en la que resuenan otras voces. La canción latinoamericana nos interpela desde un lugar muy concreto y profundo. Habla de nuestras problemáticas, de nuestros anhelos y alegrías. Ir a ese repertorio, a ese cancionero, es siempre necesario, fundamental y vital.

“Géminis idea, revuelve, desordena, sube, baja y logra que nunca nada sea exactamente igual”, dicen quienes saben de astrología. Este viernes tendremos la posibilidad de disfrutar cómo suenan cuando la luna y el sol se posan en géminis y desbordan de música.