Lucha de clases: el macrismo desconoce el Estado de Derecho y sus periodistas hablan de golpe
Mientras se acumulan muertos por Covid y denuncias judiciales por sedición contra Larreta, la Argentina asiste a una operación destituyente conducida por los dirigentes opositores más reaccionarios, un sector del Poder Judicial y los medios de comunicación de la clase dominante.
Por Claudio Siniscalco
Las tres patas del lawfare –política, judicial y mediática- actúan en forma sincronizada para desgastar al Gobierno nacional y al sistema democrático, dos términos que en este momento son sinónimos.
La agitación del falso debate por las clases presenciales de parte del intendente porteño comenzó hace varios meses, incluso antes de que dejara de sacarse fotos con el Presidente. Pero lo que antes fue una maniobra de posicionamiento político con vistas a una lejana candidatura presidencial, ahora adquirió proporciones desmesuradas y peligrosas.
😰 ¿Les pasó alguna vez desear no tener razón en algo que anticiparon? A mí me pasó hoy.
(Miren si será fuerte q se asustó Lanata) pic.twitter.com/sGnL0TmG41— Leandro Santoro (@SantoroLeandro) April 21, 2021
Ante la decisión de Alberto Fernández de suspender por 15 días la presencialidad en el AMBA por el aumento imparable de los contagios, Horacio Rodríguez Larreta desafió la autoridad presidencial acudiendo a la Corte. Luego llegó el fallo de la Justicia porteña, incompetente para dirimir una disputa entre el Estado Nacional y la Ciudad de Buenos Aires, que fue acatado rápidamente por el intendente, ya que ordenaba no suspender las clases presenciales. Después vino otra sentencia, esta vez de la Justicia Federal, que sí es competente, pero que Larreta decidió desobedecer, ya que ordenaba respetar la decisión presidencial.
No te tenemos miedo @alferdez. Se acabó la paciencia de los mansos. Te metiste con la educación de nuestros hijos. Ni olvido ni perdón. #ABRANLASESCUELAS
— Pablo Avelluto (@pabloavelluto) April 20, 2021
El ataque de Larreta al orden constitucional es acompañado por expresiones violentas y antidemocráticas por parte de dirigentes macristas y representantes del periodismo de guerra, que ya empiezan a hablar de salidas autoritarias. También cuentan con una base social, minoritaria pero intensa, siempre dispuesta a desparramar su odio en las calles y en las redes sociales.
Hasta el momento la Corte acompañó la persecución al peronismo a través del armado de causas y protegió a los jueces y fiscales adictos al macrismo. ¿Volverá ahora a la sensatez y la responsabilidad que nunca debió perder, o echará combustible al fuego golpista?
Tuvieron un año para adecuar el sistema de salud. No lo hicieron. Ahora, el gobierno de la provincia de Buenos Aires interviene el sistema de salud privado y pide suspender cirugías para dar prioridad al COVID. Se meten con la libertad y disponen de nuestra vida.
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) April 21, 2021
Lo cierto es que debemos estar en estado de alerta. El campo nacional, popular y democrático demostró su enorme poderío cuando el peronismo y las organizaciones sindicales y sociales defienden los mismos intereses. De todos modos, nunca hay que confiarse. Las aventuras golpistas pueden fortalecerse si no encuentran una resistencia firme a sus atropellos.
