Los terroristas de Bruselas ya habían sido señalados por el FBI
En una misiva en la que responde a 166 preguntas de la Cámara de Representantes, el ministro de Justicia de Holanda, Ard van der Steur, señala que la Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos informó a la policía del país el 16 de marzo y un día después se establecieron «contactos entre los servicios policiales de Holanda y de Bélgica».
Según el texto del ministro, el FBI informó a Holanda del «historial penal» de Ibrahim, uno de los dos sujetos que se inmolaron en el aeropuerto internacional de Zaventem, y de los «antecedentes radicales y terroristas» de Jalid, señaló la misma fuente.
Ibrahim y Khalid El Bakraoui estaban incluidos en una lista de los servicios de inteligencia estadounidenses que los clasificaba como «amenaza potencial», informó la agencia de noticias EFE.
En su respuesta a los diputados holandeses, Van der Steur afirmó que quiere pedir a los estadounidenses que compartan mejor la información sobre sus listas negras y de vigilancia, señala la agencia holandesa.
Holanda quiere poder consultar la lista de Estados Unidos sobre combatientes extranjeros de Siria por defecto, según señaló el ministro de Justicia holandés la pasada semana.
El Gobierno que dirige el primer ministro, Mark Rutte, tiene que dar explicaciones hoy ante el Parlamento por el caso de Ibrahim El Bakraoui, al igual que lo hace el de Bélgica en su Cámara Baja, después de que Turquía avisara a ambos países de la detención y entrega de éste el 14 de julio pasado a Holanda.
Bruselas y La Haya sostienen que Ankara no les comunicó a tiempo los motivos de la expulsión tras ser detenido en la frontera turco-siria.
Turquía asegura que informó que se trataba de un «combatiente extranjero».
Ibrahim no estaba registrado por las autoridades holandesas ni en ningún listado internacional, por lo que pudo pasar de Holanda a Bélgica sin ser detectado, dijo Van der Steur.
El ministro belga de Interior, Jan Jambon, acusó la semana pasada al policía de enlace de la embajada belga en Estambul de haber tratado con negligencia la información turca.
Las sucesivas desinteligencias sobre el caso y las consecuentes fallas de seguridad reveladas tras los atentados provocaron la semana pasada una crisis política en Bélgica, que incluyó la renuncia de los titulares de Interior, Jan Jambon, y de Justicia, Koen Geens, ambas rechazadas por el primer ministro Charles Michelel.